En medio de la pandemia que sacudió al mundo, una startup mexicana, fundada en 2016 por Joao Matos Albino y Renato Picard Álvarez, demostró una capacidad excepcional para adaptarse a los cambios y desafíos que surgieron en el escenario de movilidad en la Ciudad de México: Urbvan.
Pese a que la emergencia sanitaria planteó un desafío para su modelo de negocio centrado en el transporte compartido para oficinistas, la compañía vio en la adversidad una oportunidad para demostrar su capacidad de innovación.
¿Qué pasó en la pandemia?
La llegada del confinamiento obligó a un cambio drástico en los patrones de trabajo, con miles de trabajadores dejando de trasladarse a sus oficinas.
Aunque esta situación parecía amenazar la existencia misma de Urbvan, la compañía adoptó una perspectiva diferente.
«Nuestro negocio nació adaptándose, de eso nos nutrimos y cuando la pandemia llegó el reto fue complicado, pero se sintió fácil porque en medio de la crisis nosotros vimos oportunidad«, destacó Joao Matos Albino, cofundador de Urbvan.
La pandemia no solo desafió el modelo de negocio de Urbvan, sino que también les instó a reevaluar y ajustar su enfoque.
La compañía se dio cuenta de que, a pesar de la disminución en la demanda de transporte corporativo, había una necesidad creciente de opciones seguras para aquellos que continuaban trabajando en las oficinas.
En respuesta, Urbvan recortó horarios en rutas establecidas y abrió nuevas rutas destinadas a transportar a profesionales de la salud.
La agilidad y el enfoque estratégico de Urbvan se centraron en el negocio empresarial, colaborando estrechamente con empresas esenciales que necesitaban garantizar la seguridad de sus colaboradores durante la pandemia.
La compañía encontró oportunidades en medio de la crisis, redirigiendo sus esfuerzos para brindar soluciones de movilidad confiables y seguras para aquellos que seguían trabajando en la ciudad.
¿Cómo comenzó Urbvan?
Desde su inicio, Urbvan tuvo una visión clara de abordar el desafío de movilidad en la Ciudad de México, ofreciendo un servicio de transporte compartido que se convirtió en una alternativa para aquellos que enfrentaban el caos del tráfico y la falta de opciones confiables.
La startup se propuso no solo brindar comodidad, sino también seguridad y confiabilidad en el transporte, lo que les permitió ganar confianza entre los usuarios. La compañía pasó de operar con 5 camionetas y 3 rutas a tener una flota de más de 500 camionetas antes de la pandemia.