Emprendimientos

Sara Blakely, una «billonaria» ejemplar

Por Andrés Dávila Monroy
4 minutos
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En 2000, tras dos años desarrollando su producto, Sara Blakely lanzaría «Spanx», una empresa de pantimedias. Doce años después, Blakely, de 41 años, se convertiría en la mujer más joven en volverse «billonaria» (poseer un patrimonio de 1,000 millones de dólares). Además, Spanx es uno de los principales fabricantes de ropa interior en el mundo, tanto femenina, como masculina. Esta es la historia de esta emprendedora.

De empleada de Disney a multimillonaria

Sara Blakely nació el 27 de febrero de 1971 en Florida, Estados Unidos. Es hija de un abogado, por lo que al salir de la preparatoria, realizó los famosos exámenes LSAT para poder estudiar derecho en una universidad estadounidense. En su primer intento, no logró conseguir el puntaje necesario para ingresar a la universidad, pero eso no le quitó la motivación. Se inscribió a un curso para prepararse para el examen y en su segundo intento volvió a reprobar.

Después de los intentos fallidos por ingresar a la universidad, decidió trabajar para Disney World en Orlando. Ahí, ella trabajó tan sólo tres meses en el parque temático EPCOT para renunciar y trabajar vendiendo maquinas de fax, de puerta en puerta, para la empresa Danka. Era tan buena haciendo las ventas que con 25 años fue promovida a la instructora de ventas nacional de la empresa. La CEO de Spanx afirma que esta experiencia de ventas le ayudó a su éxito posterior con la compañía.

La idea para Spanx le vendría de su experiencia vendiendo de puerta en puerta. De acuerdo con una entrevista con Forbes, Blakely no lograba encontrar una ropa interior ideal para poder usar con la etiqueta de vestimenta en su trabajo en Florida. La mayoría de las medias tenían unas costuras visibles en el área de los pies que le impedían usar zapato abierto. Tiempo después encontraría la solución.

Preparándose para una fiesta, la emprendedora no encontraba ropa interior para usar con un pantalón crema. En ese momento, decidió cortar la parte de los pies de las pantimedias que tenía; una solución efectiva, pero que necesitaba más trabajo. «Recuerdo pensar: ‘Tengo que resolver cómo hacer esto’. Nunca había trabajado en moda o retail. Yo solo necesitaba una ropa interior que no existía», dijo Blakely para Forbes.

Apuesta todo

Con 27 años, Sara Blakely se mudaría a Atlanta, Georgia, para poder desarrolla la idea que había tenido, utilizando $5,000 dólares que había ahorrado de su trabajo como vendedora. Una vez que tuvo el prototipo desarrollado, condujo hasta Carolina de Norte, porque ahí están a mayoría de las fábricas de calcetería de Estados Unidos.

Durante su estancia en Carolina del Norte, la CEO de Spanx le presentaría la idea a los representantes las empresas de calcetas y todos la rechazarían. Dos semanas después de su viaje sin éxito, recibiría una llamada de un hombre que apoyaría el proyecto. ¿Qué hizo que cambiara de opinión? Las tres hijas de este representante quedaron encantadas con el concepto. Blakely afirma que es en ese momento que se percató que la industria de la ropa interior femenina estaba supervisada únicamente por hombres que no estaba familiarizados con el producto.

12 años después de su lanzamiento, Spanx tenía un margen de ganancias de 20% en ventas anuales de cerca de $250 millones de dólares. Fue entonces que los analistas de Wall Street valuarían la empresa en 1,000 millones de dólares, convirtiendo a Sara Blakely en «billionaria». Con la pandemia de Covid-19 en 2020 y la competencia, en 2021 la valuación de la empresa caería y ella perdería su estatus de billonaria. Para finales de ese mismo año, Blackstone invertiría en Spanx, poniendo su valuación de nuevo por arriba de los mil millones de dólares (específicamente 1.2 mil millones).

Retribución a su equipo

Cuando Blackstone, el banco de inversión estadounidense con enfoque alternativo (activos que no son acciones, bonos o dinero), compró la mayoría de las acciones de la compañía fundada por Sara Blakely, ella se convirtió, de nuevo, en «billonaria». Tras este logro, la CEO le regaló a los 750 empleados de la compañía $10,000 dólares y dos boletos de avión de primera clase como muestra de su agradecimiento por los 21 años.

«Para celebrar este momento, le compré a cada uno de usted dos boletos de avión a cualquier parte del mundo. (…) Ya saben, cuando uno está de viaje, a uno le gustaría tener una cena elegante. Tal vez quieran ir a algún hotel elegante. De esa manera, con los dos boletos de avión, cada uno recibirá $10,000 dólares» dice Blakely en un video compartido en su Instagram.