Emprendimientos

Quería encontrar un alimento para su padre con diabetes y terminó creando un producto único en el mercado

Javier Larragoiti fundó Xilinat, que era un endulzante innovador, similar al azúcar, pero producido a partir de residuos agrícolas.
Por Guillermo Maza
3 minutos
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El deseo de ayudar a su padre a mejorar su dieta llevó a Javier Larragoiti, un joven mexicano de 28 años, a fundar Xilinat, una empresa que desarrolló un endulzante innovador, similar al azúcar, pero producido a partir de residuos agrícolas.

El logro de Larragoiti en el campo de la innovación no pasó desapercibido, ya que en 2017 fue reconocido en la lista de los principales innovadores menores de 35 años elaborada por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

El punto de inflexión se dio en 2009, cuando el padre de Javier fue diagnosticado con diabetes tipo 2. La dificultad para abandonar el consumo de azúcar fue la chispa que encendió la idea de crear una opción más saludable y atractiva para los endulzantes disponibles en el mercado.

«Nunca dejó de consumir azúcar y eso fue justamente lo que me motivó a generar una opción que fuera saludable y atractiva, porque el sabor de los sustitutos que ya hay en el mercado como la sucralosa o la estevia no terminan de convencer a la gente», explica Larragoiti.

Con su formación en Ingeniería Química, Javier encontró una alternativa prometedora al azúcar en el xilitol, un endulzante natural que su hermana, estudiante de odontología, estudiaba para su tesis. Además de ser un endulzante, el xilitol tiene la propiedad de proteger los dientes contra la caries.

«Lo probamos y vimos que tenía exactamente el mismo sabor que el azúcar. Además, se veía prácticamente igual», recuerda el emprendedor.

Producto en el mercado

El resultado de los esfuerzos de Larragoiti y su equipo es un xilitol a un costo de US$2,4 por kilogramo, lo que representa un ahorro significativo en comparación con el xilitol de abedul, que se vende a US$6 por kilogramo.

«La idea es bajarlo hasta US$1 el kilo para que su precio esté más cercano al del azúcar«, señala el fundador de Xilinat.

Para conseguirlo, espera industrializar la producción de Xilinat en los siguientes dos años con los más de US$300.000 del premio The Venture que le otorgó este año la marca de whisky Chivas Regal.

Hoy, Xilinat emplea a una decena de personas, que elaboran el producto de manera artesanal.

El emprendimiento de Javier Larragoiti no solo promete cambiar hábitos de consumo y mejorar la salud de muchas personas, sino que también se presenta como una opción más accesible y económica en el mercado de los endulzantes.

Con un enfoque visionario y comprometido con el bienestar, Xilinat promete seguir cautivando a consumidores en busca de alternativas más saludables.