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¿Quién era ‘Gato Farfán’ y cómo ocultaba su fortuna de $17 millones para vivir al estilo Pablo Escobar?

Al igual que el colombiano Pablo Escobar, el narco ecuatoriano Wilder Emilio Sánchez Farfán tenía una pareja de jaguares y aves exóticas introducidas ilegalmente desde China y Corea. Los 122 inmuebles y 24 vehículos incautados están avaluados en $17 millones.
Por Henry Jara
5 minutos
Sánchez Farfán se erigió como cabecilla del autodenominado Cártel Nueva Generación Ecuador.
Sánchez Farfán se erigió como cabecilla del autodenominado Cártel Nueva Generación Ecuador.
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El narcotraficante ecuatoriano Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias el ‘Gato Farfán’ o ‘Jerry’, usó a su círculo familiar más íntimo para blanquear capitales producto del tráfico de drogas. Sus tres hermanos y su expareja utilizaron 12 empresas constituidas en Ecuador.

Transacciones financieras

Además, otras tres personas prestaban sus nombres para las compras de bienes como testaferros, mientras que dos contadores organizaban las finanzas de la organización narcocriminal. 

Las transacciones financieras incluyen la adquisición de 124 bienes inmuebles y 24 vehículos, por un valor estimado de $17 millones, según las propiedades rastreadas e incautadas hasta ahora por las unidades investigativas de la Policía Nacional, detalla el portal Primicias.

Considerado como el “mayor narcotraficante” ecuatoriano, el ‘Gato Farfán’ fue detenido en Pasto, Colombia, zona fronteriza del norte de Ecuador, el 9 de febrero de 2023, en una operación coordinada por las policías de los dos países.  Ahora permanece recluido en la cárcel de La Picota (Bogotá) mientras se concreta el pedido de extradición de Estados Unidos.

Estilo de vida

El Gobierno de Ecuador señaló al narco local como uno de los responsables de masacres en las cárceles del país. La madrugada del 23 de mayo, Policía y Fiscalía ejecutaron 24 allanamientos en nueve provincias y detuvieron por lavado de activos a cinco personas cercanas a Sánchez Farfán. Y el Gobierno calificó a Farfán como el responsable de masacres en las cárceles del país.

La operación Gran Jerico 19, dirigida a golpear a la organización dedicada al delito de lavado de activos producto del tráfico internacional de drogas, se desarrolló en las provincias de Bolívar, Cañar, Chimborazo, Imbabura, Tungurahua, El Oro, Los Ríos, Manabí y Guayas.

El ecuatoriano emulaba al narcotraficante colombiano Pablo Escobar: había empezado a configurar un zoológico particular en una de sus fincas en San Vicente, Manabí. En los allanamientos se incautaron 23 aves exóticas, algunas de ellas introducidas ilegalmente desde China y Corea. Entre los animales se encontraban loros amazónicos, pericos australianos y faisanes de Asia.

Zoológico

En honor a su apelativo de ‘Gato’, Sánchez Farfán mantenía en cautiverio a una pareja de jaguares (hembra y macho) en peligro de extinción, según el Libro Rojo de los Mamíferos de Ecuador. El pequeño zoológico y su segundo nombre, Emilio, son solo dos de los paralelismos con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar

Además, el ‘Gato Farfán’ es representado en Estados Unidos por el abogado que logró la liberación de Carlos Lehder, antiguo socio de Escobar en el cartel de Medellín.

Sánchez Farfán se erigió como cabecilla del autodenominado Cártel Nueva Generación Ecuador.  Las unidades de investigación de la Policía rastrearon por seis meses movimientos financieros inusuales y un crecimiento patrimonial injustificado de personas cercanas. 

Detenciones

Entre los cinco detenidos en el caso de lavado de activos están Carlos Rodolfo C.G., el contador de la organización, y Diana Dolores M.I., quien colaboraba con el blanqueo de activos. Mientras que Wladimir Alejandro J.A., Graciela Karina L.A. y Elder Anibal P.M., los otros tres detenidos, figuran como testaferros: prestaban sus nombres para la compra de bienes. 

Según los investigadores de la Policía que siguen el caso, las 12 principales compañías del cartel están relacionadas con los tres hermanos del ‘Gato Farfán’: Daisy Piedad, Lenín Adalberto y Milton Wilfrido. Y, además, su excónyuge Mónica Chávez.

La organización, integrada por el círculo familiar y colaboradores de nacionalidad colombiana y ecuatoriana del narcotraficante, creó empresas legalmente constituidas. Esto, a fin de dar la apariencia de legalidad a los ingresos de dinero de origen ilícito.

Incautaciones

La Policía y la Fiscalía incautaron 122 bienes inmuebles y 24 vehículos a la estructura de Wilmer Sánchez Farfán, en nueve provincias de Ecuador. Las empresas se dedican a la explotación de criaderos de camarón, cría y reproducción de ganado, venta al por mayor de banano o construcción inmobiliaria. 

El 70% de bienes incautados a la estructura ya se transfirió a la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar) y el restante está en ese proceso. 

Se conoce poco sobre sus orígenes, pero Sánchez Farfán, de 42 años, es originario de Chacras, parroquia rural del cantón Arenillas (en El Oro), ubicada al sur de Ecuador. Hizo base de operaciones sobre todo en Gualaceo, Machala y cantones de Guayas

Investigaciones

El narcotraficante entró en el radar de las autoridades en 2013, cuando fue detenido junto con Telmo Castro Donoso, excapitán del ejército ecuatoriano, y narcotraficantes conectados con cárteles mexicanos de droga. 

De hecho, el ‘Gato Farfán’ recibió entonces una condena de prisión por el delito de tráfico ilícito de drogas. Luego obtuvo beneficios penitenciarios y quedó libre tras cuatro años. 

Los investigadores asumen que en la cárcel afianzó su relación con Telmo Castro, lo que le permitió a su salida de prisión operar para el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación.

Transporte de drogas

La actividad delictiva del capo ecuatoriano se disparó entre 2017 y 2022. Es más, se estima que su organización enviaba desde Ecuador entre 13 y 15 toneladas de cocaína al mes, ya no solo a México y Estados Unidos, sino también a Europa. 

En febrero de 2019 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Sánchez Farfán en la lista negra de lavado de activos de la OFAC, como uno de los mayores narcotraficantes de la región. Tras la captura del cabecilla, los investigadores creen que quien queda al mando de la organización narco delictiva es el propio sobrino del narco, Kevin Cuenca.

Todo queda en familia. Y el sobrino del capo estaría a cargo del movimiento de narcóticos desde Colombia a los mercados internacionales, pasando por Ecuador, además de administrar el dinero y las propiedades con las que aún cuenta la organización.