Sectores

El ecuatoriano Carlos Abad gana concurso regional de innovación

El ecuatoriano Carlos Abad ganó el concurso de innovación Falling Walls Lab 2023, organizado por el Servicio Alemán de Intercambio Académico. Abad llegó a la final por su proyecto para perfeccionar una silla de ruedas movida con la mente.
Por Henry Jara
2 minutos
Durante un año se diseñó el prototipo de bajo costo, donde los pensamientos hacen que se mueva gracias a una diadema.
Durante un año se diseñó el prototipo de bajo costo, donde los pensamientos hacen que se mueva gracias a una diadema.
Publicidad

El ecuatoriano es el mentalizador de un proyecto para perfeccionar una silla de ruedas movida con la mente. Viajará a Alemania para medirse con los ganadores de otras regiones.

Prototipo

“Al ver que gané el regional de innovación para ir al mundial en Alemania no pude procesarlo y solo me quebré en llanto… después de tanto esfuerzo lograrlo en nombre de todo Ecuador”, dijo Abad tras conocer la decisión de los jueces.

La final regional tuvo lugar en Colombia, el 11 de mayo. Participaron 12 candidatos provenientes de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Tras ganar el concurso, viajará a Alemania para medirse con líderes de otras regiones, el 7 de noviembre de 2023.

El ecuatoriano ahora buscará “invertir en investigación para mejorar el prototipo y expandirlo a todas las prótesis necesarias y producirlas en masa para reducir el costo lo máximo posible y así llegar a muchas más personas”.

Movimientos

Abad es el mentalizador de un proyecto a través del cual, con solo pensar en un color, se mueve con la mente un vanguardista prototipo de silla de ruedas. El ecuatoriano sostiene que la silla ya “tiene un par de mejoras” con relación al prototipo presentado en 2022.

Durante un año se diseñó el prototipo de bajo costo, donde los pensamientos hacen que se mueva gracias a una diadema -colocada sobre la frente del usuario- que recopila información del cerebro y la envía a un controlador (computadora pequeña), que procesa los datos. 

Tiempos

“Tiene un retardo de un segundo exactamente en recibir y enviar la información”, detalló Abad, quien forma parte del equipo que ha desarrollado este prototipo. La particularidad de este modelo sobre otros es “el tratamiento y procesamiento de las señales” para desplazar la silla -con pensamientos en determinados colores– hacia adelante, atrás, derecha e izquierda, y no solo a dos lados, precisó Abad cuando presentó el proyecto. 

Asimismo, la silla muestra la versatilidad de las interfaces BCI (Brain Control Interface) para generar nuevas tecnologías cuando son controladas por un microprocesador.