Habitaciones con acabados de lujo se implementaron a orillas del río Matadero, en los linderos del Parque Nacional Cajas. Son construcciones subterráneas y están inspiradas en los afamados chalets suizos.
Los chalets
Junto a un bosque y a orillas de uno de los afluentes mejor conservados de la zona, se adecuó este sitio para alojamiento. Se ubica en el oeste de Cuenca, a solo 15 kilómetros del centro.
Recorrer este lugar es transportarse hacia mundos mitológicos nórdicos y romanos, en los que habitan elfos y faunos, dueños de la naturaleza y el mundo subterráneo. Incluso trasladarse a escenarios solo imaginados por J. R. R. Tolkien en ‘El Señor de los Anillos’.
Un molino de aspas de la bienvenida al visitante. De entrada, sobresale una edificación de unos 12 metros de altura y donde se adecuó el restaurante, donde se ofrece comida, bebida y confitería. En el entorno, las aves llamadas azulejos interpretan la sinfonía ideal de un ambiente repleto de verdor y claridad.
Para llegar a los chalet se sigue un sendero sinuoso, en dirección contraria a la corriente del río Matadero, adentrándose por un bosque de pino. Allí, el visitante se encuentra con esculturas de hongos de un metro de altura, aproximadamente, que son utilizados como ductos para escape de humo de las chimeneas, donde están las habitaciones o chalets.
Construcciones
Descender desde el bosque, por el sendero que se acerca más al río Matadero, entre pasto, arbustos, plantas y rocas, aparecen las habitaciones que dan la impresión de estar abrazadas por la madre tierra.
La primera es la suite ‘San Juan’. Cuenta con una pequeña estancia. En su interior se cuenta con una sala con chimenea, comedor, cocina, un jacuzzi, baño y el dormitorio. Es como si adentrara al visitante hacia una cueva.
La siguiente es la suite familiar ‘Santa Ana’, en la que pueden ingresar de 4 a 5 personas. Es la segunda suite más grande, ideal para disfrutar en compañía de los seres queridos.
Una tercera suite es ‘Vista al Río’, con su nómbrelo indica, con una inmejorable vista al río Matadero. Todos los chalets destacan por sus elegantes y rústicas fachadas que son rematadas con detalles en madera.
La cuarta, no tan abrasada por la tierra, es ‘La Casa de las Muñecas’, con un estilo buhardilla a la que también le conocen como la ‘Casa de Blanca Nieves’ por los enanos que la adornan en los exteriores.
Sistema temperado
Para aplacar las bajas temperaturas del Parque Nacional Cajas, todas las habitaciones cuentan con un sistema de piso temperado, chimenea y calefacción. La temperatura del espacio se controla por un medidor colocado en la sala.
Resulta muy llamativo el acabado en paredes y cielo raso en todos los chalet, que dan la impresión de piedra tallada.
El término ‘chalé’ puede referirse a una vivienda de lujo y de grandes dimensiones, similar al significado de ‘chalet’. En cualquier caso, tanto ‘chalet’ como ‘chalé’ son términos que se utilizan para referirse a viviendas de alta gama, con acabados de calidad y ubicaciones privilegiadas.
Así se muestran los recién construidos en Cuenca. “Son imperdibles para visitantes que buscan adentrarse en las entrañas de la naturaleza cuencana”, aseguró Anita Robalino, administradora del lugar donde se respira el aire puro.
Servicios
Para montar las habitaciones se inspiraron en chalets suizos. “La idea surgió cuando la hija de los dueños les contó sobre su estadía en uno de estos lugares en Europa”.
Quedaron maravillados con los relatos y decidieron adaptarlos al local que está ubicado entre la entrada a la laguna Llaviucu y el Santuario de la Virgen del Cajas.
En la actualidad, reciben más vistas de extranjeros, pero también de turistas nacionales.
Los costos por estancia varían desde los 160 hasta los 250 dólares, según el paquete que escojan los visitantes.
La oferta gastronómica es de trucha en salsa de mariscos, platos típicos y trucha al grill acompañado de langostinos. También venden bebidas, confitería y su especialidad, el chocolate suizo que es jarabe, crema y malvaviscos.