La quinta generación de telefonía móvil es 10 veces más rápida que la red 4G o incluso que las conexiones por fibra óptica. Es decir, permite navegar a 10 gigabytes por segundo, y a ese ritmo podrá, por ejemplo, descargar una película en cuestión de segundos.
Rapidez en el servicio
Pero no es solo la rapidez lo que encanta de la red 5G, sino su menor tiempo de latencia. Este parámetro representa el tiempo de respuesta de la red para conectarse. Las empresas u operadoras detrás del 5G, presente en el mercado mundial desde 2018, aseguran que la latencia se reduce a cinco milisegundos.
Es un tiempo imperceptible para los humanos, pero permitirá que el Internet de las Cosas sea una realidad. Según la organización 5G Americas, en 2022 hubo una explosión de redes de quinta generación, llegando a más de 1.000 millones en el mundo, o el 12,5% de la población.
Países con tecnología
El número total de conexiones comerciales 5G u operadoras que proveen el servicio fue de 243, y a la vanguardia de la tecnología están Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Mientras que, en la región, cinco países ya tienen la tecnología comercialmente desplegada.
En ese grupo están Chile y Uruguay desde 2021. Y Ecuador se encuentra en el grupo de las naciones en etapa de “despliegue”, es decir, hubo las primeras pruebas de la conexión hace tres años, pero el lanzamiento de la red aún no se cristaliza.
“Para la implementación de la red 5G en toda su capacidad, se requiere que las bandas del nuevo espectro sean licitadas por el Estado”, explica al portal Primicias, el gerente de ventas de telecomunicaciones de Vertiv, César López.
Una de las razones para que la red 5G sea más rápida es el uso de frecuencias más cortas. Pero, según los principios de telecomunicaciones, cuanto menor es la frecuencia, mayor es el ancho de banda.
Espectro radioeléctrico
Por ello, las operadoras presentes en el país requieren que el Estado les habilite nuevas bandas dentro del espectro radioeléctrico, a través de un concurso público o licitación. Y “esas licitaciones dependen de cada gobierno central. Luego de ello, las operadoras podrán efectuar las inversiones en nuevos equipos en la red, modificar o ampliar la infraestructura existente”, agrega López de Vertiv.
Fue en 2019 cuando se realizaron las primeras pruebas de la tecnología a cargo de las operadoras privadas, y luego en 2021 la estatal CNT colocó tres estaciones experimentales para probar la red.
Gracias a la tecnología 5G, el número de dispositivos aumentará exponencialmente en el mundo. Vehículos, robots en las industrias y cualquier dispositivo en el hogar como televisores o refrigeradoras se podrán conectarse en tiempo real y en cuestión de segundos.
Además, las personas podrán obtener mejores servicios debido a la alta velocidad, dice el vocero de Vertiv, César López. Como se trata de una red que soporta mayor volumen de datos, “todo esto conlleva a más ventajas para la industria, educación, telemedicina, robótica, movilidad inteligente, entre otros beneficios”, expresa López.
Inversión para la tecnología
Pero también hay costos para los gobiernos y las operadoras privadas. Un reporte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) sostiene que los países latinoamericanos necesitarán de una inyección considerable de capital para impulsar la tecnología 5G.
Las seis mayores economías de la región, Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú, deberían invertir $120.000 millones para que el 5G esté en todo el territorio y a una velocidad uniforme.
Brasil será el país que más debe invertir para implementar una nueva red, con un gasto superior a $48.000 millones hasta 2025.