Emprendimientos

“Kinku” el emprendimiento familiar que mantiene viva la vestimenta indígena ecuatoriana

El proyecto inició hace 26 años elaborando prendas para la familia y ahora Manuela Pilco lidera Kinku y envía sus diseños andinos hasta el exterior. La empresaria decidió fortalecer su cultura kichwa puruhá a través de la moda, es cabeza de la empresa familiar que tiene tiendas en Quito, Guayaquil y Riobamba.
Por Henry Jara
4 minutos
Manuela Pilco, emigró de la comunidad Cacha de Chimborazo a Quito junto con su esposo e hijos y decidió emprender este proyecto familiar.
Manuela Pilco, emigró de la comunidad Cacha de Chimborazo a Quito junto con su esposo e hijos y decidió emprender este proyecto familiar.
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En el camino ese emprendimiento se convirtió en Kinku, una sociedad empresarial. Juan Carlos Illichachi es el gerente general de esta empresa familiar que a lo largo de estos 26 años ha fortalecido con sus diseños la identidad de su pueblo y cuenta que han logrado expandirse y abrir tiendas en Quito, Guayaquil y Riobamba.

¿Cómo inició Kinku?

Manuela Pilco, emigró de la comunidad Cacha de Chimborazo a Quito junto con su esposo e hijos y decidió emprender este proyecto familiar como una forma de subsistir en la ciudad. A pesar de que en sus inicios su trabajo no era valorado por su propia gente, perseveró y poco a poco fue creciendo.

En el 2017 decidimos constituirnos en una sociedad, iniciamos como un emprendimiento de hecho, con la participación de cinco personas. Es cuando aparece el nombre Kinku. En la actualidad, es una empresa familiar constituida como una compañía S. A. S. y donde participan Manuela Pilco, Ana Janeta, Kaya Janeta, Byron Janeta y yo como gerente general”, señala Illichachi.

Manuela comenzó a elaborar las primeras prendas para sus hijas y la familia, ya que en Quito no existía una marca que ofreciera trajes puruhes y no quería limitarse a la gran demanda de indumentaria otavaleña.

Tradiciones familiares

El conocimiento textil que utilizó Manuela proviene de sus padres, quienes le transmitieron sus habilidades en su comunidad Cacha-Chimborazo. A su vez, Manuela enseñó a sus hijos este oficio familiar. Kinku ha aprovechado esta tradición generacional y ha combinado los conocimientos tradicionales con el objetivo de posicionar su emprendimiento en el mercado ecuatoriano.

Kinku es un término kichwa que significa zigzag, curva, sinuosidad. Representa el movimiento de todo lo que existe en la naturaleza y el cosmos, el recorrido del sol durante el día y el recorrido de la luna durante la noche, el agua que recorre en zigzag, la forma de nuestros páramos, nuestros sembríos, etc. Estos símbolos están plasmados en los diseños de trajes y objetos de los pueblos andinos, desde hace miles de años.

El primer local se inauguró en el año 2010 en el centro de Quito. En el mismo año lograron fortalecer un taller básico con la adquisición de algunas máquinas y la incorporación de personal de apoyo.

Expandir la empresa

A medida que la reputación y demanda crecían, tomaron la decisión de expandirse a otras ciudades. En abril de 2021, ya constituido Kinku como sociedad, inauguraron la segunda tienda, en Guayaquil; y en febrero de 2022 la tercera tienda, en Riobamba.

Guayaquil concentra una población muy amplia de indígenas de la provincia de Chimborazo, por lo que ha habido una gran demanda de prendas y productos con identidad puruhá. “Nuestros clientes directos en Guayaquil son las personas pertenecientes a los pueblos y nacionalidades indígenas, se complementa con clientes que vienen a constituir la ciudadanía en general que valora la moda con identidad cultural”, aduce Juan Carlos.

Blusas bordadas a mano y a máquina, los anacos, collares, bayetas, sandalias, fajas y bolsos o shikras como se le conoce en kichwa. Para hombres, las camisas y ponchos. Estas prendas tradicionales de la cultura kichwa puruhá son altamente demandadas por nuestros clientes.

Desafíos de la familia

Es muy común. Esto se debe a que Kinku representa la conexión con las raíces culturales y étnicas del país. Nuestros diseños auténticos y la calidad de nuestras prendas atraen a personas que desean mantener y celebrar su identidad cultural, incluso estando lejos de su tierra natal. Además, son bien vistos por personas extranjeras que miran nuestros productos como muy propios y particulares de nuestro país, por lo que han solicitado muchos envíos internacionales.

Los principales desafíos han sido superar el estigma y la discriminación. “Durante muchos años, una tienda con nuestras características y dirigida a la población indígena era inimaginable. Hemos tenido que romper estereotipos y trabajar arduamente para que Kinku sea reconocida como una marca de moda con identidad andina, valorando y respetando nuestra simbología y las raíces culturales” refiere.

Han fortalecido la presencia en línea, mejorando sus plataformas de venta en línea y redes sociales a través del marketing.

El objetivo es continuar expandiéndonos a nivel nacional. Evalúan la posibilidad de abrir más tiendas en diferentes ciudades del Ecuador y seguir promoviendo la moda con identidad kichwa. Si bien la internacionalización es un objetivo a largo plazo, actualmente está enfocados en consolidar presencia a nivel nacional y fortalecer nuestra marca en el mercado ecuatoriano.