Emprendimientos

Helake: un emprendimiento familiar que apoya a productores de Azuay

‘Helake helados’ es un emprendimiento que logra poner en armonía el esfuerzo, el negocio y la responsabilidad social. Preparan un promedio de unos 1.500 helados diarios. En la actualidad, 14 familias dependen de ‘Helake helados’ de forma directa y reciben un salario mensual con los beneficios y prestaciones de ley.
Por Henry Jara
4 minutos
Actualmente 14 familias dependen de ‘Helake helados’ de forma directa y reciben un salario mensual con los beneficios y prestaciones de ley.
Actualmente 14 familias dependen de ‘Helake helados’ de forma directa y reciben un salario mensual con los beneficios y prestaciones de ley.
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Los odontólogos, Fanny Quintuña y Jaime Guamán, quienes son esposos desde hace 30 años, empezaron a producir helados para consumo familiar. Ubicados en la parroquia Tarqui, cantón Cuenca, en la provincia de Azuay, evidenciaron que a los productores del sector no les pagaban lo justo ni a tiempo por el litro de leche y decidieron hacer algo diferente para frenar los atropellos.

Oportunidades

Ellos también sufrieron la misma situación. La pareja dejó de entregar su producción de leche a causa de un comprador que les jugó mal. Por eso se vieron represados con 150 litros diarios. “La idea comenzó por problemas, pero los problemas son el principio para las oportunidades”, menciona Jaime.

Inicialmente elaboraron yogur y queso, pero la caducidad fue un inconveniente. Así, un 22 de enero de 2020 optaron por elaborar 270 helados de joyapa. Los enfundaron, los distribuyeron y comercializaron todos. Eso les dio una luz que les indicaba que iban por buen camino y habría futuro.

“Nos dimos cuenta que había mercado y que había forma de hacerlo. Empezamos a recoger mora que se produce en la hacienda y al día siguiente hicimos 300 helados. Vendimos todos”, recuerda el emprendedor.

Momentos difíciles

Una semana después adquirieron una máquina para hacer helado y se dedicaron a perfeccionar la receta. Hicieron ensayo-error y cateo entre amigos, hasta lograr el punto indicado en sabor y en dulce.

Empezaron a recibir la leche de los productores de la zona, bajo un modelo de comercio y precio justo. Laboraron hasta marzo de 2020, mes en que se desató la emergencia sanitaria y el confinamiento por la pandemia de COVID 19.

“La pandemia fue la parte más dura, porque fue decidir no abandonar a la gente, tanto a quienes entregaban la leche como a los que nos pedían trabajo”, explica Jaime, a quien sus amigos lo llaman Jimmy.

Plazas de empleo

La apertura de la fábrica generó empleo. Actualmente 14 familias dependen de ‘Helake helados’ de forma directa y reciben un salario mensual con los beneficios y prestaciones de ley. De forma indirecta genera trabajo para los distribuidores y subdistribuidores.

“En el confinamiento nos pusimos empeñosos. Al principio lo hicimos para ver qué pasa, después fue creciendo y hoy es una responsabilidad y un compromiso ofrecer un producto de calidad, porque también se consume en la familia”, indica Fanny, esposa de Jaime.

Quien guió el proyecto desde el inicio fue Anita Chalco, Ingeniera Química, que ahora es la jefa de producción. En la fábrica se ha instalado un Laboratorio de Microbiología, que garantiza la inocuidad de los productos. Aquí se toma muestras de la leche, del azúcar, de la crema de leche para controlar el PH y la temperatura, con el objetivo de lograr un producto con altos estándares.

“Cada proceso tiene un control de calidad. Cada helado es de cuatro sabores: naranjilla, vainilla, mora y tomate de árbol, pero se hace con la pulpa natural de la fruta, nada de químicos, ni ingredientes artificiales”, explica la jefa de producción.

Producción

Hoy preparan un promedio de unos 1.500 helados diarios en la fábrica, donde se cumple toda la cadena productiva, desde la recepción de leche, hasta el empacado previo al proceso de distribución. El empaque de cada producto lleva impreso fecha de elaboración, de caducidad y número de lote para rastreo ante cualquier eventualidad.

Los puntos de venta en Cuenca son las tiendas. Una de ellas está ubicada en el edificio localizado en la calle De los Pensamientos y Avenida 10 de agosto.

Los precios van desde los 40 centavos la paleta, 50 centavos el pequeño y 80 centavos el grande.

La marca tiene presencia en toda la zona Austral y en provincias como Loja, El Oro, Guayas y Chimborazo, entre otras.