Emprendimientos

Festival de Artes Vivas en el Sur de Ecuador, con más críticas que espectáculos

Este año el festival no cumplió las expectativas de algunos ciudadanos, quienes acudieron a las calles, plazas y teatros a observar y deleitarse de las obras, pero encontraron más comercio que arte.
Por Henry Jara
3 minutos
Según los artesanos, tampoco se vieron satisfechos, porque las ventas no fueron las mejores, estuvieron bajas, hubo desorden y un exagerado número de revendedores.
Según los artesanos, tampoco se vieron satisfechos, porque las ventas no fueron las mejores, estuvieron bajas, hubo desorden y un exagerado número de revendedores.
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Después de 11 días de actividades culturales y comerciales, concluyó el Festival Internacional de las Artes Vivas Loja 2022, en su séptima edición, que este año tuvo algunos cuestionamientos por la falta de control de parte de las autoridades.

Calles sin control

Las calles, principalmente la denominada “H” Cultural, desde la Bolívar, 10 de Agosto, Rocafuerte y 24 de Mayo, donde se desarrollaron algunos eventos de pintura, artes escénicas, dibujo, canto, música, danza, y más, aparte de esto, también se llenaron de ventas ambulantes de todo tipo, opacando el arte y las habilidades de los artistas lojanos y visitantes.

“Lo que hubo este año no fue un festival, sino una verdadera feria libre donde todo mundo salió a realizar su agosto. Quienes visitaron se dieron cuenta de que, a lo largo de la Bolívar, en la tarde y noche, no hubo dónde caminar, pero no por la cantidad de gente que salió, sino por los comerciantes que se ubicaron a vender tizas, espumillas, mangos, cadenas, recuerdos, incluso hasta textilería”, dijo Geovanny Carrión, visitante.

De igual manera, hubo otros ciudadanos que estuvieron en desacuerdo con la forma de su organización y la falta de control. Las familias que salieron en la noche no pudieron transitar con facilidad, porque hubo aglomeración, principalmente el sábado y domingo que mayor presencia de visitantes se registró, debido a que eran los últimos días de evento. “En este festival hubo de todo, lo que más vimos fue comercio, por todo lado la venta de artesanías, cuadros, aretes, globos, figuras, y más juguetes para los niños”, expresó Sonia Jácome, visitante del Azuay.

Bajo movimiento económico

Según los artesanos, tampoco se vieron satisfechos, porque las ventas no fueron las mejores, estuvieron bajas, hubo desorden y un exagerado número de revendedores. “Faltó organización, nosotros pensamos que iba a existir una sección solo de artesanos, pero no fue así y llegaron personas de todo lado a expender sus productos en cualquier parte. Esperamos que el próximo año haya mayor control, y las personas entiendan que es un Festival de Artes y no una feria”, reveló Jonathan Sinche, artesano de Tagua.

A decir de las autoridades, la programación se cumplió a cabalidad, fueron más de 200 eventos culturales con participación de más de 600 artistas. En esta semana las entidades correspondientes (Ministerio de Cultura-Municipio) darán un informe completo de cómo estuvo la visita de turistas y la participación de la ciudadanía, ya que no solo hubo programación en las calles y plazas, sino también en teatros y espacios cerrados, los cuales estuvieron llenos desde el inicio de las funciones.

Pese a los problemas, la ciudanía salió a disfrutar de las Artes Vivas, además, reactivaron la economía. Según el Municipio de Loja, en esta programación invirtió cerca de $280 mil, en la organización de más de 200 eventos y en las áreas de seguridad, higiene, talento humano, infraestructura y emprendimientos. Hubo 14 obras internacionales y 22 nacionales.

Se presentaron obras lojanas como: Alegorías de Chuqiribamba, Águilas Humanas, Murciélago Doble, entre otras. En total, fueron 600 artistas lojanos en escena y 150 proyectos culturales que desde la municipalidad se ha preparado para esta edición.