Francisca Castellanos, es una joven emprendedora y ahora empresaria. Todo empezó en México en 2015, cuando dio el primer paso con un proyecto para disminuir la desnutrición infantil en lugares vulnerables. Además, mejorar la dieta de mujeres hombres y niños.
Emprendimiento por necesidad
En el país azteca, estuvo al frente de dos empresas de carácter social, ambas enfocadas a temas de discapacidad. En 2012, ganaron varios premios en crear productos con amaranto para personas con discapacidad intelectual. Mientras en 2015, creó otro emprendimiento social con inclusión de personas con discapacidad, a través de prácticas en universidades.
Regresó a vivir en ecuador, pero con una amplia experiencia adquirida. Sin embargo, al realizar deporte de alto rendimiento, se dio cuenta que no existía en el mercado, productos con alta proteína, sin suero de leche, pues es intolerante a la lactosa.
“Fue una necesidad en la parte personal y nutricional, que me ayudó a desarrollar el producto que son los nachos de Crïck Superfoods”, sostiene Francisca.
El emprendimiento lleva tres años en el mercado, ya que iniciaron la producción en marzo de 2020, en tiempos de pandemia. “Estamos gustosos de ser la empresa pionera en el mercado ecuatoriano, en producir y comercializar productos alimenticios sustentables, con proteína de grillos 100% molida”, dice Castellanos.
Crianza de grillos
Francisca es nacida en un núcleo familiar emprendedor y desde pequeña pensaba en varios negocios para tener sus propios réditos económicos.
Crïck Superfoods es una empresa con triple impacto, sostenible con el medio ambiente, por tener una producción de grillos criados en ambientes controlados, que reduce emisiones de CO2.
El grillo es un insecto con una proteína alternativa sustentable y es criado en espacios donde se controla reproducción, alimentación e inocuidad. El insecto al ser tan pequeño y a momento de moler todo el cuerpo, se genera el uso de todos los nutrientes. “Con 100 gramos de grillo se obtiene un 60% de proteína, en comparación con la vaca que tiene un 30% y el pollo que tiene un 40%”, aduce.
Es un súper alimento, con una proteína que tiene más hierro que la espinaca, más vitaminas B12 que el salmón y más calcio que la leche.
El proceso se basa en que, a la sexta semana de producción del grillo, se lo faena, se los deshidrata y se lo muele, resultando una harina, con similar color y textura a la harina de linaza.
Materia prima
El polvo lo mezcla con el sistema de producción del nacho, que no es 100% de maíz. Tiene una formulación de harina de haba, harina de maíz, sal marina y la harina de grillo, sin colorantes.
El producto es 100% terminado con la finalidad de que el consumidor no vea el grillo. El cliente consumirá el nacho y estará convencido que es un nacho 100% real.
Por esa razón, su creadora, Francisca Castellanos, dice que los grillos son el superalimento del futuro. El grillo es considerado una especie comestible y ecológicamente sostenible por la FAO. Esta reconoce que en el mundo se consumen más de 1.900 especies de insectos comestibles y nutritivas.
Una funda de nacho contiene 20% de proteína. Actualmente, tienen una producción de 10 mil unidades al mes y lo comercializan a través de corporación La Favorita y sus supermercados: Supermaxi y Megamaxi; en el aeropuerto de Guayaquil, tiendas especializadas de comida saludable, en hoteles y restaurantes.
Alimento del futuro
Francisca dice que, hablar de proteína y alimento del futuro, las personas no están preparadas para asimilar esta frase, por ello es importante la educación y saber que los insectos pueden ser parte de la dieta para un futuro.
“No se debe escatimar el alimento” sostiene Catellanos. “Es como decir, llueve en Guayaquil y las personas tienen asco por la presencia de los grillos y no saben en realidad como son alimentados. Es como pensar, al ver un pollo en la calle, si me lo puedo comer porque es casi igual a los demás y en realidad no se sabe dónde estuvo el animal y qué comió”, añade.
Entre sus aspiraciones: crear un proyecto Crïck Academic, en universidades y colegios, para empezar a hablar sobre la proteína del futuro. También, este año abrirá el mercado en México y se proyecta para España.
En su fábrica de Carcelén, en el norte de Quito, elabora las tortillas, que cuando están frescas son cortadas en forma de nachos, las pone a secar y luego de dos días comienza su empaquetado.
Parte de su trabajo social, es donar productos al banco de alimento de Quito, con la finalidad de mejorar la nutrición en comunidades vulnerables y organizaciones comunitarias.