Una persona es pobre si vive con menos de $88,72 al mes o $2,96 diarios, según la referencia de línea de pobreza del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
No obstante, el indicador de pobreza por ingresos tuvo una mejoría con relación a 2021, cuando 29 de cada 100 personas estaban en la pobreza. En Pastaza, 72 de cada 100 personas son pobres por necesidades básicas insatisfechas.
La provincia con más pobreza
Pastaza es la provincia donde más aumentó el indicador en 2022, con un alza de 12,5 puntos porcentuales. En esta provincia, 65 de cada 100 personas son pobres. La pobreza no solo se mide por el nivel de ingresos de una persona, también por el nivel de insatisfacción de sus necesidades básicas.
Esto abarca aspectos como: calidad de la vivienda, nivel de hacinamiento, acceso a servicios básicos, acceso a educación y capacidad económica del hogar, señala Primicias.
Morona Santiago, con 65,8% de sus habitantes en la pobreza, es la provincia más pobre del país. No obstante, el indicador mejoró con relación a 2021, cuando 70,5% de sus habitantes vivían en la pobreza.
Oportunidades laborales
Estos indicadores están relacionados con la falta de oportunidades laborales, pues en esta provincia amazónica solo 13 de cada 100 personas tienen un empleo adecuado, donde ganan, al menos, el salario básico. El resto está en el desempleo o tiene empleos precarios.
Azuay, por su parte, es la provincia menos pobre del país, solo 13% de sus ciudadanos vive con menos de $2,96 al día. El empleo adecuado en Azuay tiene una tasa de 40%, ubicándose como la tercera provincia con mayor tasa de empleo adecuado, luego de Galápagos y Pichincha.
El Oro e Imbabura son las dos provincias donde más cayó la pobreza en 2022, con una disminución de 5,6 puntos porcentuales en 2022. En El Oro, 15,3% de la población es pobre por su nivel de ingresos. Mientras que, en Imbabura, 29,4% de sus habitantes vive en la pobreza.
Mayor desigualdad
Pastaza y Napo son las provincias con mayor desigualdad de ingresos del país, con coeficientes de Gini de 0,58. El coeficiente de Gini va de 0 a 1 y mide la desigualdad de ingresos entre los habitantes de un territorio. Mientras más se acerca el índice a 1 mayor es la desigualdad y viceversa.
Santa Elena, en cambio, es la provincia con el nivel más bajo de desigualdad, con un coeficiente de Gini de 0,39. A escala nacional, el coeficiente de Gini se ubica en 0,47. El indicador tuvo una mejora con relación a 2021, cuando estaba en 0,49.