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Conozca en qué consisten las «chakras» ecuatorianas certificadas por las FAO

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entregó la certificación de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) a dos ecosistemas de Ecuador, Cotacachi y Napo, en reconocimiento a su importancia paisajística, agronómica y cultural.
Por Henry Jara
3 minutos
La Chakra es el lugar donde la familia y la comunidad construyen sus relaciones, donde se fortalece la unión de la comunidad humana con la naturaleza y las deidades.
La Chakra es el lugar donde la familia y la comunidad construyen sus relaciones, donde se fortalece la unión de la comunidad humana con la naturaleza y las deidades.
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En la ceremonia celebrada en la sede de la FAO en Roma, se pusieron en valor las “chakrasindígenas de los Andes y de la provincia de Napo de la amazonía de Ecuador.

Reconocimientos

México y Brasil también recibieron reconocimientos: el sistema agroforestal de la “milpa” maya del Yucatán mexicano (sur) y los cultivos tradicionales del sur de Espinhaço Meridional en Minas Gerais (este de Brasil).

El reconocimiento a Ecuador llegó por la chakra andina, como un sistema agrícola ancestral de las comunidades Kichwas de Cotacachi. La página de la FAO detalla que la Chakra Andina es un sistema agrícola ancestral de los pueblos indígenas Kichwa en la región andina ecuatoriana.

“Este destacado sistema se caracteriza por la integración e interconexión de climas, ecosistemas, prácticas agrícolas y biodiversidad a una altitud que oscila entre los 2.500 y los 3.400m.s.n.m. en la Sierra de Cotacachi”, detalla la página.

Sistema andino

Basado en el sistema andino de creencias, en el que todos los elementos son parte integral de cada uno de los seres que habitan en la ′Pacha Mama′ (Madre Tierra), las Chakras son lugares vivos donde la naturaleza y las comunidades de Cotacachi han convivido en armonía durante siglos.

Estas son el centro del desarrollo de la vida material y simbólica de las familias y comunidades kichwas. Representan un espacio de experimentación e intercambio y de conservación in situ de semillas, altamente productivo y propicio para alcanzar la soberanía alimentaria.

Napo

La Chakra Amazónica se puede definir como un modelo de uso sostenible de la tierra en el que los espacios productivos ubicados dentro de la finca son manejados por familias bajo un enfoque orgánico y biodiverso, valorando los conocimientos ancestrales.

Con su diversidad biológica y cultural ofrece múltiples servicios a las poblaciones. Estos van desde la seguridad alimentaria, los servicios del ecosistema, el mantenimiento de los valores culturales, hasta la cohesión social y el mantenimiento de un paisaje megadiverso.

El concepto kichwa de familia va más allá de la familia nuclear y se expande a la comunidad y al territorio. La Chakra es el lugar donde la familia y la comunidad construyen sus relaciones, donde se fortalece la unión de la comunidad humana con la naturaleza y las deidades.

Diversificación productiva

Con la Chakra Amazónica, las comunidades Kichwa y Kijus han desarrollado una diversificación productiva en la que se encuentra el cacao junto con especies maderables, frutícolas, medicinales, artesanales, comestibles y ornamentales y otras actividades como la ganadería, la caza y el bosque maderable y productos no maderables.

En términos de manejo eficiente de la baja fertilidad de los suelos amazónicos, el sistema Chakra Amazónico es único que integra el conocimiento del manejo de bosques y cuencas, donde las comunidades Napo implementan una serie de arreglos y prácticas agroforestales para asegurar la sombra y el cuidado del suelo.

Producción

Durante las últimas dos décadas ha crecido el interés en este concepto, como una opción de producción que puede ayudar a los pequeños agricultores a ser potencialmente más resistentes al cambio climático, así como a los cambios económicos y de mercado.

Desde 2005, la FAO ha designado 74 sistemas del patrimonio agrícola en 24 países, y actualmente, 15 nuevas propuestas de 7 países diferentes fueron presentadas.

Los países latinoamericanos suman siete de los SIPAM mundiales repartidos entre México, Ecuador, Perú, Chile y Brasil.