José Martín, hincha ecuatoriano que está en el mundial Qatar 2022, se hizo viral en redes sociales por una respuesta que dio a un medio televisivo argentino. El entrevistador le dijo: “Para los argentinos es muy caro venir al mundial y visitarlo, ¿Para los ecuatorianos que tal es?”
José Martín respondió: Normal, para mí es un mundial económico. Quizá nuestra economía puede estar un poco más alto; pero me parece económico.
Situación económica
El entrevistador repreguntó si eso se debe a su buena situación económica particular o a la situación del Ecuador en general.
A eso, José Martín añadió que “creo que es porque nosotros manejamos dólares y lo vemos de mejor forma”.
Este corto diálogo desató un encendido debate sobre si la gente debe gastar en ir a un mundial de fútbol; sobre si ese tipo de gastos se compadece con un país pobre como Ecuador; o incluso si José Martín es un magnate, un pelucón y por eso afirma que el mundial es barato.
Yesenia Viteri, asesora en finanzas personales, puntualizó que, como ocurre en todo viaje, la clave es la planificación, tener claro su capacidad económica, y buscar varias opciones antes de tomar una decisión de cómo gastar el dinero.
“En Ecuador existen casi 380.000 personas que ganan más de $1.200 al mes y, si tienen una buena cultura financiera y un buen presupuesto de ingresos y gastos, están tranquilamente en capacidad de financiar un viaje al mundial de Qatar u otro destino. Pero también gente con menor capacidad económica puede hacer, y sale de viaje al exterior cada cierto tiempo en sus vacaciones. La clave es saber en qué se está metiendo y las consecuencias que tiene si se financia con ahorros o con deuda”, puntualizó.
¿Cómo hizo José Martín para ir al mundial con un presupuesto de $3.000?
Luego de la entrevista, y ante el revuelo que causaron sus declaraciones, José Martín puntualizó que su presupuesto para ir al mundial de Catar es de $3.000. De este total, alrededor de $2.000 corresponden a gasto directo en pasajes y hospedaje.
No aceptar promoción de tours
“Económico no es, pero tampoco es algo inalcanzable. La clave es no pagar esos tours que vendían en más de 10 mil dólares”, manifestó.
A continuación, se detalla su estrategia para llegar a la cita mundialista con ese presupuesto:
1. El primer paso fue hacer la fila y los sorteos virtuales para comprar los boletos porque, al Qatar ser tan pequeño, sin entradas no se podía acceder a ningún hotel. Todo el sector hotelero lo maneja la FIFA, aseguró José Martín.
2. Para el partido entre Ecuador y Qatar era muy difícil conseguir entradas y además, luego que se confirmó que sería el inaugural, les cobraron un extra a las personas que lograron tener el boleto. Por eso, José Martín optó por ir a los encuentros Ecuador vs Holanda y vs Senegal. Por las 2 entradas pagó como $250.
3. Lo más difícil fue conseguir hospedaje. Una vez con las entradas y un código se podía acceder a la Hayya Card, que es una especie de pasaporte para el mundial.
En la página de la FIFA, la mayoría de las opciones de hoteles estaban en unos $300 por noche y por persona. Pero todos los días había que entrar a ver si ya se habilitan opciones más económicas. Con esa estrategia, José Martín consiguió una especie de suite a $80 por noche. Con una estadía de 5 noches, el presupuesto para hospedaje llega a los $450.
Pasajes aéreos
4.- El siguiente paso fue conseguir los pasajes de avión. Según José Martín, los vuelos costaron de la siguiente manera. De Quito a Madrid $946, haciendo escala en Ámsterdam. Luego de un día y medio en Madrid, consiguió un vuelo que pasaba por Beirut y hasta Doha. Eso costó $680. En total, los pasajes salieron en $1.626.
5. Entre otros gastos, José Martín asegura que se incluyen $80 para la visa Schengen; y también $140 en 2 camisetas de Ecuador.
Finalmente, José Martín puntualizó que, si bien no es súper económico, para ir a Qatar tampoco es que tuvo que vender su auto o algo parecido.
“Eso solo habría pasado si iba en esos famosos tours que te llevaban hasta la fórmula 1 en Dubái; a conocer las Islas Maldivas y que aparte viajan en un chárter. Por eso eran más caros”, concluyó.