Ivette Moncada, presidenta del club de fanes del cantante en Ecuador, comentó que el grupo se creó a finales del 2016. Lo integran chicos principalmente de Guayaquil. Están listos con la indumentaria que usarán. Se desplazarán en avión, vía transporte terrestre o en vehículos privados. Viajarán un día antes para llegar sin contratiempos.
Reservaciones de hoteles con anticipación
Acerca de los vuelos, mencionó que algunos aprovecharon ofertas y pudieron comprar los boletos en $25; otros, en $50; pero han aumentado, pues los precios superan ya los $100. Moncada contó que en su caso viajará en la madrugada del 14 de noviembre, porque debe retirar algunos artículos que se entregarán al artista.
Algunas chicas se hospedarán en la casa de conocidos, mientras que los chicos irían a un hotel, el cual ya sirvió de alojamiento para el concierto de Daddy Yanke. “Como es en Quito, tengo la seguridad de que no va a haber problemas y todo se va a poder disfrutar tranquilamente; es todo lo contrario a Guayaquil”, dijo a diario El Universo, en referencia a los últimos hechos violentos registrados en el Puerto Principal.
A una cuadra del estadio está ubicado el hotel Altura Room & Suites. Osledy Pérez, administrador, mencionó que ha habido mucho interés en hacer reservaciones a la par de cuando, en enero, empezó la venta de las entradas. De 16 habitaciones con que cuentan, 14 estaban ya reservadas; 25% han reservado para una noche anterior o una posterior.
Guayaquil y Cuenca son algunas ciudades de las cuales ha habido reservas. Diego Carrera, administrador del hotel Sabet, comentó que la gente de otras ciudades va al establecimiento por la cercanía al estadio. Indicó que están prácticamente llenos para la noche del espectáculo.
Movimiento económico en la ciudad
El municipio capitalino ve con buenos ojos la realización de conciertos en la ciudad, pues ayuda a la reactivación económica. Irene Guijarro, directora de Turismo de Reuniones de Quito Turismo, comentó que parte de los objetivos es promocionar a la capital como una ciudad de eventos, ferias, congresos, convenciones y apoyar esos encuentros.
La funcionaria mencionó que no tienen un monto exacto, porque es difícil cuantificar el impacto económico; pero entre la industria cultural y la artística hay más de 295.000 empleos, en los que se incluyen artistas, gestores, productores, técnicos y proveedores, como de equipos de audio, iluminación, equipos de seguridad y tiqueteras.
Incluyó las ventas informales, sin descuidar que antes o después hay asistencia a lugares de comida. A modo de ejemplo sostuvo que, en el caso de Bad Bunny, solamente la gente que vendrá, entre bailarines y staff, hace una reserva de 180 habitaciones de un hotel más la gente que llegará de provincias cercanas.
En la capital, en lo que va del 2022, se han efectuado más de 40 eventos internacionales. Un turista que acude a un evento generalmente gasta unos $600, de cuatro a seis más que un visitante tradicional.
Organizar un congreso internacional con la asistencia de unas 500 personas representa una inversión de unos $200.000 entre hoteles, alojamiento, cáterin, equipos, audio y video, indicó el Municipio.