“Altitudes”, es una anécdota, cuenta Wilson Lapo. Con su novia Lady Ureña se aventuraron a la elaboración de bizcochuelos y mermelada tropical con banano, maracuyá y uvilla. Estos productos de clima frío y cultivados en las alturas, hicieron que tome ese nombre.
Aunque a un inicio quisieron llamarlo “esencia”, finalmente “Altitudes” tomó más fuerza y es así como ahora se han posicionado en el mercado de la ciudad de Loja, donde ofrecen una variedad de productos en pastelería y chocolatería.
Profesionales con experiencia
El emprendimiento es una visión familiar, ya que los tres son profesionales: Wilson es tecnólogo en gastronomía, Lady es licenciada en gastronomía y cuenta con una maestría en alimentos y Patricia Ureña se encarga de la publicidad, ya que es licenciada en diseño gráfico.
El punto de inicio fue a su retorno de Chile, pero a su paso por Argentina, probaron los alfajores, un producto que en Ecuador no es muy conocido, pero con su elaboración han ganado espacio y los comercializan en los principales restaurantes de la ciudad de Loja.
“La aceptación ha sido buena y hemos recibido excelentes comentarios porque tenemos un buen sabor y eso es gracias a nuestro esfuerzo, ya que hemos trabajado para poner en el mercado un producto estrella”, indica el tecnólogo.
Aprendizaje de vida
Ellos migraron a Chile como parte de un convenio de una cadena hotelera y su ilusión fue ganar experiencia. Sin embargo, fue un cambio brusco ya que fueron a laborar en el desierto del Norte chileno y el cambio cultural fue fuerte y diferente. Allá valoraron la ventaja que se tiene en Loja, por ejemplo, en frutas, todo el año se puede encontrar “por eso formamos nuestro emprendimiento en tratar de aprovechar lo que acá se deshecha”, dice.
Para montar su empresa han invertido más de $7.000 en hornos, batidoras y utensilios de cocina y moldes para los postres. Pero en la actualidad están invirtiendo en maquinaria para chocolatería. Actualmente elaboran bombones y barras. Su producto principal en esta categoría son bombones con cerveza (relleno liquido). La cerveza utilizada es ipa de la marca artesanal Sol del Venado.
Desventajas que han logrado superar
Al momento no cuentan con espacio físico y eso quizá les ha ido en contra, ya que la población de por sí se ha acostumbrado a visitar cada local y con ello elegir los productos, acorde a su economía. “al tener no tener un espacio la ciudadanía no puede ir. Acá se dice que la comida entra por los ojos. Eso es una desventaja”, señala Wilson.
No se han decidido en alquilar un local en la parte céntrica de la urbe en donde se ubican la mayor cantidad de negocios. La principal razón el elevado costo de los arriendos. Por eso prefieren trabajar en casa y desde allí ofrecer los servicios y promocionarlos a través de las redes sociales (Facebook e Instagram).
Espacio ganado con productos de calidad
El espacio ganado es porque ofrecen productos de altísima calidad y son preparados con producción local. Trabajan a diario y todo lo realizan en casa de acuerdo a las peticiones con requerimientos personalizados.
Ellos tienen el anhelo para salir con la producción a otras ciudades, pero al ser una pequeña empresa y al no utilizar preservantes ni conservantes, en ese sentido se han visto un poco imposibilitados de llegar a más mercados. “No utilizamos productos ultra procesados y la durabilidad de la producción no es larga”, menciona Patricia.
La pastelería, alfajores, brownies, galletones y bocaditos dulces para eventos y en la actualidad en la línea de chocolatería, son los servicios que “Altitudes” ofrece a la ciudadanía.
Los costos en bocaditos son por persona con precios entre $ 2.50 y $ 3.00 dependiendo del relleno y en bocaditos por pacs con un precio de $ 1.
Patricia es la encargada del diseño de la marca y de ilustrar las presentaciones y promociones durante las ofertas por temporadas con catálogos por ocasiones especiales. “Iniciamos desde cero en tratar de ganar clientes, ya que el mercado actual no está acostumbrado a nuevos productos y a adquirir un servicio de altísima calidad. En Loja muchas personas prefieren cantidad y bajos precios a tener un producto final de calidad”, manifiesta.
Este emprendimiento lleva dos años de actividades, pero en ese corto tiempo se ubicaron en el segundo lugar de un concurso local “La guagua más alhajita” de Loja, en el mes de noviembre de 2021, superando a panaderías de renombre e incluso a hoteles.