Cada ciudadano se estima que consume 218 unidades al año. Para evacuar la producción de 3.68 millones de huevos cada día de granjas ubicadas en la Costa y Sierra, se requiere una cadena logística, ya que el producto tiene una fecha de caducidad.
La distribución se vio afectada con la paralización y no se logró llegar a los mercados, principalmente de la Sierra y otros puntos del país, quedando estancada y declarándose en pérdida.
Según la Corporación Nacional de Avicultores, estima que 90 millones de huevos no llegaron a su destino por el cierre de vías, pese a que este sector avícola, estuvo operativo.
Especulación y elevado costo
No llegar la producción a los mercados, generó que en los centros urbanos del Ecuador se produzca una especulación de precios. Antes de las movilizaciones, cada cubeta tenía un costo de $3, sin embargo, se elevó y los ciudadanos tenían que adquirir el producto entre $7 y $10.
En otras provincias en cambio como Cotopaxi y Tungurahua, el incremento fue menor, cada cubeta costaba entre $3.40 y $3.50, que a decir de sus productores no era fruto de las paralizaciones.
“La escasez provocó especulación de los que avanzaron a atravesar los obstáculos y lograron llegar a los mercados, o también hay granjas avícolas que existen en la Costa, pero que es en mínima cantidad que no se puede abastecer la demanda de la población y entonces qué es lo que se dice, tenemos que aprovechar”, manifestó Cristian Pérez, presidente de la Asociación de Fabricantes de Alimentos Balanceados y Avicultores de Tungurahua (Asfabat).
Riesgo para llegar a los mercados
Pese a las gestiones que como Asociación realizaron para poder llegar a los mercados en convoy, no se logró concretar por el temor en los transportistas de ser atacados por los manifestantes. En provincias como Pichincha, Azuay y Sucumbíos, los convoyes con alimentos y medicinas tuvieron inconvenientes para llegar a su destino.
Pérez indicó que en Ambato algunos productores arriesgaron en movilizarse por vías alternas para lograr vender el producto y así salvar en algo la inversión. Cada cubeta la comercializaron en $3.50.
El tiempo máximo para tener almacenada la producción es de un mes y los avicultores entraron en desesperación. Liseth Taipe, trabajadora de una granja en Cotopaxi, mencionó que luego de ese tiempo se debe desechar porque pierden su tiempo de utilidad. “Hay gran cantidad de la producción que no se pudo sacar y que en las granjas ya no había cubetas en dónde poner el producto”, agregó.
Fuente El Universo