En los próximos días, el Presupuesto de Egresos contenido en el Paquete Económico 2023 deberá ser aprobado (o modificado) por el Senado mexicano. Si bien, el gobierno de México ha dicho que la deuda del país no es tan alta como la de otros países, el presupuesto estimado para el costo financiero es mayor que es presupuesto para educación o para salud. De esta manera, es la primera vez en la historia de México que sucederá.
3.6% del PIB
En entrevista con El Financiero, el coordinador de Ingresos y Deuda del Centro de Investigación Económica y Presupuestal (CIEP), Ricardo Cantú, compartió que «se estima que para el 2023, el costo financiero de la deuda sea un 30% real mayor al que se aprobó para 2022».
En términos del PIB de México, el Paquete Económico 2022 aprobó el equivalente al 2.8% del mismo. De acuerdo con lo estimado en el Presupuesto de Egresos 2023, el gasto en deuda en 2023 equivaldría al 3.6%. Esta proporción no se registraba desde la crisis de 1995.
El estimado para el costo financiero de la deuda equivaldría a 1.1 billones de pesos. Dicha cifra es mayor a la que se planea destinar a educación o a salud. Para educación se planea destinar 3.2% del PIB, mientras que a salud, el 2.9%.
«Esta es la primera vez que el costo financiero supera al gasto en educación, antes no era así, ya habíamos pasado el gasto en salud en años anteriores. Lo que está pasando es que es una bola de nieve que está aumentando y que está comprometiendo cada vez más el espacio fiscal de poder hacer política pública en este país»
El gasto puede aumentar…
Asimismo, el coordinador advirtió que el costo podría llegar a crecer y como es un gasto inevitable, se tendría que recortar otros gastos. El incremento de la tasa de interés sería el principal motivo de aumento del gasto en deuda.
Cantú alerta: «Si el crecimiento económico no es el esperado los ingresos presupuestarios estarían por debajo de lo estimado y si aumenta el costo financiero, quizás se recurra a mayor deuda, pero debido a que no se puede sobrepasar el techo del endeudamiento, se tendrían que recortar otros gastos que no son ineludibles, por lo que se tendría que tocar rubros muy delicados como inversiones en infraestructura, educación y salud, lo que afectaría el bienestar social».