El fenómeno de los negocios informales ha estado presente en México desde hace décadas. En la actualidad ha cobrado aún más relevancia debido a la pandemia de COVID-19. Según un estudio reciente, el número de negocios informales en México ha aumentado en los últimos años. Esto representa un desafío para el desarrollo económico y la formalidad.
¿A qué se refiere el término «negocio informal»?
Los negocios informales son aquellos que no cumplen con las regulaciones fiscales y laborales establecidas por el gobierno. Estos operan de manera informal y sin una estructura legal definida. Este tipo de negocios se caracterizan por no estar registrados en las instituciones gubernamentales. Otra característica de estos negocios es que no cuentan con permisos o licencias para operar, y no pagan impuestos.
De acuerdo con el estudio “Evolución de la informalidad en México: factores asociados y recomendaciones de política”, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el número de negocios informales en México aumentó en un 6.5% en los últimos cinco años. Esto significa que actualmente hay más de 31 millones de personas que trabajan en la informalidad. Esto representa el 56% de la población económicamente activa.
El informe también señala que el aumento de los negocios informales se debe a varios factores, entre los que se encuentran la falta de oportunidades laborales formales y la falta de educación empresarial. Además, la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la economía y ha empujado a más personas a buscar alternativas para generar ingresos.
¿Esto puede ser un problema para la economía mexicana?
Sin embargo, el crecimiento de la informalidad en México representa un desafío para el desarrollo económico y la formalidad. Consideremos que los negocios informales no contribuyen a la generación de empleos formales, no pagan impuestos y no cumplen con las regulaciones establecidas por el gobierno. Esto puede tener un impacto negativo en la economía del país, ya que los impuestos son una fuente importante de ingresos para el gobierno.
Para enfrentar este problema, el gobierno mexicano ha implementado diversas políticas y programas para fomentar la formalidad y reducir la informalidad. Entre estas medidas se encuentran la simplificación de trámites y la reducción de la carga fiscal para los pequeños negocios.