Finanzas

¿Por qué la población más pobre de Ecuador se siente afectada por la inflación general?

El alza de los precios en la región no impacta a todos por igual. Los más vulnerables son las personas en condición de pobreza de México, Bolivia y Ecuador, sostiene el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Por Henry Jara
3 minutos
La inflación de los alimentos en la región ha duplicado frente al indicador de inflación general en los últimos meses.
La inflación de los alimentos en la región ha duplicado frente al indicador de inflación general en los últimos meses.
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Eso se debe a que en los tres países las personas más pobres designan una gran parte de sus ingresos, entre 40% y 50%, a la compra de alimentos, que es la categoría con el mayor incremento de precios.

Pobreza

En Ecuador, las personas que viven en condición de pobreza, con $88,72 al mes, gastan el 41,3% de ese dinero o lo que equivale a $36,64 en comida. Eso es tres veces más el porcentaje de recursos que una persona rica designa a la misma categoría de compra, que es el 13,8%.

Uno de los hogares que vive esa realidad es el de Jessica, de 30 años, que percibe $280 al mes por su trabajo a medio tiempo, en tareas domésticas. Su esposo está desempleado. Del ingreso total, $120 se ocupan en comida de la pareja y de sus dos hijos.

Pero el gasto de alimentos de esa familia se ha complicado debido a la mayor inflación, llevándola a consumir menos frutas, verduras, carne y pescado. Lo mismo ocurre con otros hogares, lo que ha aumentado la inseguridad alimentaria en el país, afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Alza de precios

El alza del precio de la comida en Ecuador fue de 5,20% en abril de 2023, mientras que la general de 2,44%, sostiene el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), señala Primicias.  

La inflación de los alimentos en la región ha duplicado frente al indicador de inflación general en los últimos meses. “Las altas tasas de inflación reducen el poder adquisitivo de los hogares, particularmente en los quintiles de ingresos más bajos, donde una parte significativa del presupuesto se destina a alimentos”, sostiene el PNUD.

Son muchos los factores que lo explican. Uno de ellos es la invasión de Rusia a Ucrania, hace más de un año, que derivó en una crisis alimentaria global. La guerra entre dos principales productores y exportadores del sector agrícola disminuyó la oferta de alimentos, como los cereales, disparando sus precios a niveles históricos.

Problemática

A eso se suma el hecho de que Rusia es uno de los principales exportadores de agroquímicos, que se han encarecido. En ese contexto, los agricultores han disminuido el uso de fertilizantes, llevando a una caída de la productividad de los cultivos, como el de maíz. Y eso ha derivado en aumento de precios de industrias que necesitan esos alimentos, como la de proteína animal.

Los desastres naturales, como las sequías o las intensas lluvias, también han influido en una mayor presión inflacionaria en la región. La oferta disminuye ante la pérdida de cultivos o a la dificultad de trasladarlos por daños en las carreteras.

Durante la época lluviosa de 2023, Ecuador ya ha registrado pérdidas de cultivos de arroz, cacao, banano, ganado y vías que conectan la región Costa con la Sierra, necesarias para el intercambio de productos. Y ahora está presente el riesgo del fenómeno de El Niño, que “influye en el precio de alimentos”, dice Esteban Tamayo, economista de Latinoamérica en Citi Research, unidad de investigación de la multinacional de servicios financieros Citi.

Fenómeno del Niño

Aunque, su impacto dependerá de la magnitud del fenómeno. El Comité Nacional de Ecuador para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen) ya ha advertido sobre un aumento anómalo de la temperatura en el océano Pacífico ecuatorial.

Los expertos consideran que a partir de junio de 2023 habrá hasta el 67% de probabilidades de que El Niño finalmente arribe a las costas del Pacífico, incluyendo las ecuatorianas.

Ecuador ya vivió un fenómeno de El Niño devastador en 1982 y en 1997. En los años 80, ocasionó daños por $650 millones para el sector productivo.