Finanzas

Grafeno sintetizado en Ecuador, una investigación de la UTPL

Un proyecto pionero para sintetizar grafeno en Ecuador, ha comenzado a dar resultados prometedores en materia ambiental para la eliminación de sustancias contaminantes del agua, entre otras aplicaciones que están siendo investigadas.
Por Henry Jara
3 minutos
El proyecto echó a rodar en el Parque Tecnológico y Científico de esta universidad Técnica Particular de Loja UTPL, ubicada en el Sur de Ecuador.
El proyecto echó a rodar en el Parque Tecnológico y Científico de esta universidad Técnica Particular de Loja UTPL, ubicada en el Sur de Ecuador
Publicidad

El proyecto echó a rodar en el Parque Tecnológico y Científico de esta universidad Técnica Particular de Loja UTPL, ubicada en el Sur de Ecuador, gracias un convenio con la empresa neerlandesa Graphentech, que dotó a los laboratorios de la materia prima para procesar el grafeno de manera sostenible.

“Hemos realizado algunas pruebas y hemos tenido resultados y compartido el material con otras instituciones”, explicó Ximena Jaramillo, docente y responsable del laboratorio de nuevos materiales de UTPL, donde se sintetiza el que se considera “material del futuro”.

Características y conservación del medio ambiente

De características bidimensionales, compuesto por una microscópica malla hexagonal de átomos de carbono, este material es de gran resistencia y a la vez muy flexible, con una formación similar a la del grafito, el componente de las minas de los lápices.

“La idea es, aportar a la conservación del medioambiente con metodologías que sean ecológicas”, añadió la científica, al advertir que las técnicas empleadas en otras partes del mundo permiten obtener un producto de alta calidad, pero mediante procesos que resultan contaminantes.

Los experimentos iniciales sobre el grafeno les valieron a Andre Geim y Konstantin Novoselov el premio Nobel de Física en 2010, y una década después la comunidad científica se afana por lograr grafeno de alta calidad, pero sintetizado con solventes no reactivos.

Un proyecto pionero para sintetizar grafeno en Ecuador ha comenzado a dar resultados prometedores en materia ambiental para la eliminación de sustancias contaminantes del agua, entre otras aplicaciones que están siendo investigadas.

Pruebas en Ecuador

Este proyecto en Ecuador se está probando con agua, ácidos como el ascórbico (vitamina C) e incluso extractos de papa andina para conseguir separar las láminas monodimensionales del grafeno, de los grupos funcionales que lleva este adosado.

Del laboratorio ya han salido dos casos de éxito: uno que emplea grafeno para absorber azul de metileno del agua, conocido tinte de las prendas vaqueras o tejanas; y otro para la remoción de mercurio, metal pesado usado en la minería ilegal para la extracción del oro y altamente contaminante para los ríos donde se vierte como relave.

Talía Tene, docente del departamento de Química y miembro del grupo de investigadores de Ciencia y Tecnología de Materiales de la UTPL, instruye a varios universitarios entre probetas, tubos de ensayos y pipetas, cómo mezclar componentes para obtener óxido de grafeno y óxido de grafeno reducido.

“Podría ser una excelente solución para descontaminar los ríos que van del Ecuador y llegan a Perú”, mencionó Tene sobre las aplicaciones de un experimento con el que se obtuvo en 20 minutos un aumento del pH del agua de 2 a 6, con una solución de un gramo de grafeno reducido por cada 125 miligramos de contaminante.

El mercurio, explica, se une al óxido de grafeno reducido y se forma una molécula de un compuesto mucho más grande que puede ser retirado del agua con un filtro de aproximadamente un micrómetro.

Aplicaciones médicas

La investigadora avanza también futuras aplicaciones de este material como biosensor para detectar, por ejemplo, el cáncer de mama de manera precoz.

Para desarrollar esa idea es necesario que las láminas de grafeno sean lo más “limpias” posibles y desprender esos grupos funcionales de oxígeno, hidrógeno, inclusive azufre que “no permiten el paso de la corriente o el calor”.

Mediante extractos naturales, la universidad está tratando de obtener un producto final con características muy similares a un material muy competitivo que se fabrica en China pero que emplea componentes químicos para separar las láminas.

Fuente EFE – El Mercurio