La finalidad es fomentar la tradición entre las comunidades de ambos países. Alfredo Suquilanda Valdivieso, alcalde de Macará manifiesta que la Feria tiene mucho valor, ya que fomenta la integración e impulsa la reactivación económica – comercial, intercambio cultural y artístico de las dos naciones.
Programaciones e intercambio comercial
Se prevé que, durante los días de programación, a este cantón fronterizo arriben centenares de personas de diferentes sectores, ya que la actividad se retoma después de dos años, considerando que en 2020 y 2021 fue virtual por motivos de pandemia.
Desde el año 1967, se cumple este encuentro que nació con el propósito de impulsar la integración e intercambio comercial entre los habitantes de poblados cercanos a la línea de frontera tanto de Ecuador como de Perú.
Dentro de las actividades que se desarrollarán, el Alcalde comenta que la Feria inicia el 23 de julio y se prevé la visita de autoridades de Sullana y Piura (Perú), durante los principales días del encuentro.
El 22 julio será la presentación de la Feria en varias comunidades del vecino país; el 23 la coronación de la Reina; el 28, será el pregón e inicio de Festividades. Mientras el 5 y 6 de agosto, se realizarán varios actos en homenaje a la Sagrada Imagen de la Virgen del Cisne.
Expectativa para comercializar la producción de las zonas
El día principal de fiestas es el 10 de agosto y para ello, también se cuenta con la programación lista: Saludo Protocolario entre los Ejércitos de Ecuador y Perú; Feria de Emprendimientos Productivos y de Comercio; Desfile Cívico Militar, Estudiantil, Institucional; Sesión Solemne; Inauguración del mural sobre trata de las especies en peligro de extinción.
Rosario Gómez Méndez, vive en Macará y comenta que desde pequeña participa de estas fiestas con su familia. Ella mantiene la tradición que tenía con sus padres de ir a la feria. “Hay productos variados que provienen desde Perú y de buena calidad”. Además, espera a sus hijos que viven en Quito y por esta temporada la visitan para unirse a la tradición, aprovechando el periodo de vacaciones escolares.
Como ella, cientos de macareños y de otras comunidades de ambos países, cercanos a la zona limítrofe, esperan que el encuentro binacional sea el punto de encuentro para una reactivación económica y con ello mejorar sus estilos de vida.
Fuente Crónica