También la producción de carne de pollo a su vez tuvo un leve aumento de 3,14%, al pasar de 255 millones, en el 2021, a 263 millones de pollos, en el 2022. Así lo evidencia un informe de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave).
Aumento de consumo
Asimismo, el consumo entre ambos años tuvo un aumento mínimo de 27 a 28 kilogramos por persona anual y para este año se prevé que suba un 5%, es decir, a 30 kilogramos.
De acuerdo con el Registro Nacional Avícola de 2015 (último registro nacional que existe), en el Ecuador hay 1.819 granjas avícolas, de las cuales 1.414 se dedican a producir carne de pollo.
Juan Francisco Jaramillo, coordinador técnico de Conave, explicó que el consumo de pollo poco a poco se recupera en el mercado. Antes de la pandemia el promedio era de 30 kilogramos por persona anual. Es más, está por encima del consumo de carne de cerdo y de res. Según sus registros en el Ecuador una persona come 11 kilogramos de carne de cerdo y 10 kilogramos de res por año.
Desfases en producción
El alto consumo ocurre porque es una de las proteínas de más bajo precio con relación a la carne que alcanza $2,50 la libra. Un pollo de siete libras se comercializa en $8.
Jaramillo aseguró a diario El Comercio que, no se ha detectado la presencia de la influenza aviar en las granjas de engorde. “Actualmente tenemos un incremento de la oferta de carne de pollo por una sobreproducción que se extenderá durante el primer semestre del 2023 y que estaba prevista por parte del sector”.
Contó que no hay desfases en la producción de carne de pollo es normal. Actualmente existe una sobreoferta que hizo que el precio al productor bajara a 76 centavos por libra de pollo en pie en febrero y la primera quincena de marzo.
Demanda nacional
Pero se recuperó en la tercera semana de este mes. Se ubicó en 85 centavos por libra en pie. Algo similar sucedió con el faenado pasó de $1,10 a costar 1,15.
El técnico afirmó que el mercado de la carne de pollo y el precio son cíclicos, obedecen a oferta y demanda nacional. Además, los países vecinos influyen por el contrabando ocasional que ingresa al Ecuador cuando los precios internos son altos.
La Asociación de Avicultores de Pastaza, que aglutina a los pequeños y medianos productores, produce mensualmente 1 millón de aves de carne. Sus principales mercados de comercialización son Napo, Morona Santiago, Pastaza, Tungurahua y Chimborazo.
Producción de aves
También los productores de proteína registraron pérdidas por el bajo precio del pollo que no cubría el costo de producción. Les costaba 80 centavos y lo vendían en 75 centavos. Por eso aplicaron como estrategia vender los pollos faenados. Con la comercialización lograron recuperarse.
En la granja avícola El Buen Pollo, de Patricio Guamán, la producción no se ha paralizado, pese a los precios bajos que afectaron al empresario. El avicultor está alegre debido a que hace una semana atrás, el precio en pie de pollo se puso en 75 centavos y recién subió a 85 centavos. “Estuvimos trabajando a pérdida, por eso decidimos faenar el 70% de la producción con lo que logré recuperarme”.
Otra de los productores de pollo, en Pastaza, es Karina Valle. En sus galpones cría 21.000 aves. El precio de la carne en el mercado provocó desfases en su producción.
La microempresaria contó que antes ingresaban a su granja lotes de 7.200 pollos cada tres semanas, y mientras no cambie la situación, lo hace a mes. “Antes tenía una producción de 45.000 aves, pero bajé al 50%, esperando que la situación cambie”.
Medidas de bioseguridad
En Ambato, Abrahán Izurieta gerente de avícola Izurieta, tiene en sus galpones 70.000 pollos de carne. Para no tener afecciones en sus aves instaló un sistema de bioseguridad que funciona a la perfección con sus 10 empleados y clientes. “No podemos paralizarnos sino buscar alternativas sanitarias para evitar posibles contagios”.
Sus productos se comercializan en Ambato, Quito, Cotopaxi y otras provincias del país. Es más, el ingreso de los lotes de pollos los atrasó a un mes, es como medida de seguridad en caso de una posible afectación de la enfermedad.