La reforma tributaria propuesta por el Gobierno le pone la mano a las casas de pronósticos deportivos, donde jugadores hacen apuestas en función de los resultados que prevén podrían darse en múltiples eventos.
Cobro de tributos
Francisco Briones, director del SRI, lo explica: “15% a las empresas operadoras de las plataformas de pronósticos deportivos; 15% como retención de impuesto a la renta sobre los premios a los apostadores; y 15% como recargo a la apuesta cuando se utiliza una plataforma no localizada en Ecuador, sino en el exterior”.
Con este modelo se aspira a recaudar 10 millones de dólares al año; esto significa que la actividad mueve al menos 66 millones de dólares anualmente.
Briones explica a Ecuavisa que las razones del SRI para iniciar con el cobro de tributos a esta actividad: “La buena práctica regulatoria mundial establece que este tipo de negocios o sectores deben tener su esquema propio de impuesto a la renta”.
Apuestas son ilegales
En el Ecuador las apuestas son ilegales, están penalizadas en el Código Integral Penal, pero en el 2019 la Procuraduría interpretó que estos no son juegos de azar porque el pronóstico deportivo implica un conocimiento y una experiencia.
A las casas de pronósticos deportivos el impuesto no les preocupa, más bien consideran que la reforma tributaria es positiva porque con esto se despejan las dudas sobre la legalidad de su actividad.
“Cuando no hay una actividad totalmente regularizada, la informalidad crea inseguridad jurídica, así que las compañías lo ven con buenos ojos porque se formaliza», sostiene Daniel Frías, representante de casas de pronósticos deportivos.
En Perú se emitió una ley en 2022 para regular las apuestas deportivas y se apuntaba a recaudar 40 millones de dólares. En Colombia ese mismo año se recaudaron 52 millones de dólares. En Ecuador, la finalidad es financiar en parte el sistema público de salud.