Nueva York es una de las ciudades más icónicas del mundo, con su inconfundible horizonte de rascacielos, una cultura vibrante y una escena gastronómica de primer nivel. Sin embargo, visitar la ciudad que nunca duerme puede ser costoso. Afortunadamente, hay algunas maneras de recorrer la Gran Manzana sin vaciar tu billetera.
¿Cómo es posible viajar a Nueva York barato?
La primera cosa a considerar es la época del año en que planeas visitar. Los precios de los alojamientos en Nueva York fluctúan mucho según la temporada. Durante los meses de verano, los precios suelen ser más elevados, mientras que en invierno, los precios pueden bajar significativamente. Además, si planeas visitar la ciudad durante la semana, los precios suelen ser más bajos que durante los fines de semana.
En cuanto al alojamiento, una de las opciones más económicas es alojarse en un hostal o albergue. Un buen ejemplo es el HI NYC Hostel, ubicado en el Upper West Side de Manhattan. Este albergue ofrece habitaciones compartidas desde $49 por noche. Otra opción es utilizar Airbnb, que ofrece una gran variedad de alojamientos a precios más económicos que los hoteles convencionales. Un apartamento completo en el barrio de Queens puede costar entre $50 y $80 por noche.
Para moverte por la ciudad, la mejor opción es utilizar el sistema de transporte público. El metro de Nueva York es uno de los más extensos del mundo y ofrece una gran cantidad de opciones para desplazarse por la ciudad. Un billete de metro cuesta $2,75 y es válido para un solo viaje, aunque también existen opciones como el MetroCard, que te permite utilizar el transporte público durante varios días. Por ejemplo, un pase de 7 días cuesta $33 y te permite tomar el metro y los autobuses ilimitadamente.
¿Qué puedes ver en tu visita?
Si quieres hacer turismo, hay muchas atracciones gratuitas o a precios razonables en Nueva York. El Museo Metropolitano de Arte (MET) ofrece entrada gratuita para todos los visitantes, aunque sugiere una donación de $25 por persona. El Museo de Historia Natural de Nueva York también ofrece entrada gratuita, aunque se aceptan donaciones. El High Line es un parque elevado construido sobre una antigua línea de ferrocarril que ofrece vistas panorámicas de la ciudad. La entrada es gratuita.
La comida en Nueva York puede ser costosa, pero hay muchas opciones económicas para comer bien. Los puestos de comida callejera son una excelente opción. Los hot dogs de Gray’s Papaya son un clásico de Nueva York y cuestan solo $1,50. Los tacos de Los Tacos No. 1 en el Chelsea Market son una deliciosa opción por $3 cada uno. También hay muchos restaurantes que ofrecen menús económicos. Por ejemplo, el Café Mogador en el East Village ofrece una cena completa por $25 por persona.
Viajar a Nueva York puede ser costoso, pero hay muchas maneras de reducir los gastos. Alojarse en un albergue o Airbnb, utilizar el transporte público, visitar atracciones gratuitas y comer en puestos callejeros o restaurantes económicos son algunas de las opciones para mantenerse dentro del presupuesto. Nueva York es una ciudad maravillosa, y con un poco de planificación, es posible disfrutarla sin gastar una fortuna.