México

Fausto Celorio, el mexicano que inventó la máquina de tortillas que usamos hasta el día de hoy

Fausto Celorio no solo revolucionó la elaboración de tortillas, sino que patentó más de 150 inventos a lo largo de su vida.
Por Vanessa Priego
2 minutos
Fausto Celorio vendió más de 42 mil máquinas tortilleras entre 1960 y 1980.
Fausto Celorio nació en Veracruz, donde inició el invento de la máquina tortillera.
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Las tortillas son parte fundamental de la dieta de los mexicanos y no falta en las mesas de todo el país. Sin embargo, ¿te has preguntando cómo se logro pasar de las técnicas de elaboración artesanales a las máquinas de hoy en día? Sin duda esta industrialización ha permitido que las tortillas se elaboren de manera rápida y en gran cantidad para satisfacer la demanda.

Esto se lo podemos agradecer a Fausto Celorio, de quien te contaremos su historia el día de hoy.

¿Quién es Fausto Celorio?

Fue gracias a este hombre, nacido en Veracruz, que el tardado proceso de hacer tortillas a mano pudo industrializarse. Él comenzó a comercializar su máquina a escondidas, ya que tenía meido que las mujeres que vendían tortillas a mano lo atacaran.

Su camino al éxito fue lento, ya que solo vendía una máquina al mes. Sin embargo, tras asociarse con Alfonso Gándara pudo perfeccionar el proceso que realizaba su máquina. Al mejorar la textura de la tortilla, logró alzar sus ventas a 40 unidades por semana.

Para 1959, Celorio le realiza varias mejoras, especialmente para evitar el sobrecalentamiento y la conducción del gas. Cuatro años después logra que su máquina produzca 132 kilogramos de tortillas, en tan solo una hora.

A mediados de la década de los setenta, ya tenía una gran presencia en el mercado por tener máquinas de bajo consumo y gran calidad. Se estima que entre 1960 y 1980, el señor Celorio vendió más de 40 mil tortilladoras. Su éxito fue tal que comenzó a exportarlas a Estados Unidos, India, algunas zonas de Medio Oriente e incluso países en África.

¿Cuál fue el secreto del éxito de Fausto Celorio?

Primero, logró monetizar su pasión. Desde pequeño mostró interés por los inventos y esto logró que, a lo largo de su vida, lograra patentar más de 150 de sus invenciones. Su trayectoria fue difícil porque era necesario cambiar el status quo de cómo se hacía un alimento tan popular.

Además de esto, supo aliarse con las personas adecuadas para mejorar sus producto. Y justamente fueron estos cambios que le permitió venderlas en mayor cantidad y ofrecer un diferenciador a sus competidores.