Iniciaron las fiestas decembrinas y con ellas, regresamos a las reuniones navideñas del trabajo de manera presencial. Si después de dos años de pandemia se te olvidó cómo dar el regalo perfecto para ese compañero/a de trabajo, aquí te damos unos consejos de expertos para que no falles en el intento.
¿Qué son las reuniones corporativas?
Estas reuniones corporativas, así como los regalos que se reparten en ellas, ayudan a mantener el compromiso y el nivel de apego de los colaboradores con la empresa.
«El que tu empresa esté presente y lo haga a través de un regalo va incrementando el nivel de intensificación de los colaboradores con su empresa», comenta en entrevista Rocío Hernández, Directora de Consultoría en Compensación Aon México, en una entrevista con El Economista.
Ahora que se han reactivado las comidas de fin de año, a los empleados les causa emoción volverse a reunir con sus compañeros, sobre todo después de dos años de pandemia. Estas reuniones se convirtieron en una oportunidad para los jefes de agradecerle a los colaboradores. La manera más común de hacerlo es con un presente o una rifa, los cuales aumentan el nivel de entusiasmo.
¿Qué regalar?
Las maneras más comunes de ofrecer regalos por parte de la empresa son dos: Un presente o una rifa. Hernández dice que el regalo que pueden ofrecer las empresa varía de acuerdo al presupuesto. Lo más común cuando se trata de presentes son libros, botellas de vino o un termo o taza con el logo de la empresa. En las rifas, los regalos suelen tener mayor presupuesto y van desde electrodomésticos y aparatos electrónicos, hasta celulares, tabletas, audífonos y pantalla.
Joaquín Maqueda, Country Manager de Bigbox, comenta que han aumentado los regalos físicos, pues se ha notado que están muy bien valorados por los colaboradores. Además, apunta que las empresas pueden optar por regalar una caja con una tarjeta que puedan canjear por una experiencia o compartir un regalo digital.
Maqueda comenta que en regalo de experiencias el valor promedio es de 750 pesos, más IVA. Estos premios suelen compartirse con otra persona y se tiene un año para utilizarlo.
«Las empresas están cambiando la forma de regalar, de objetos físicos por emociones, porque si te regalan algo que te genera una cierta emoción lo vas a recordar por un largo tiempo. Dejan (los colaboradores) de tener una taza con su nombre a vivir una cena o una aventura» asegura el Country Manager de Bigbox.
Por su parte, Hernández destaca que los productos personalizados, experiencias o aquellos que realmente el colaborador va a usar tienen mayor impacto. Por ejemplo, una mochila que le ayudará a cargar su laptop, pues esas «son cosas que el colaborador realmente utiliza, que si la empresa no se la diera de regalo tendría que desembolsar de su propio dinero para comprarla» explica Rocío Hernández.