La Ciudad de México ha dado un gran paso hacia la igualdad de género al aprobar la licencia menstrual. Esta medida otorga a las trabajadoras en la capital del país hasta tres días de licencia remunerada al mes para enfrentar los síntomas del ciclo menstrual.
El objetivo principal de esta política es combatir la discriminación de género en el lugar de trabajo. Además, se busca reconocer la realidad de que muchas mujeres enfrentan dolores físicos y emocionales asociados con la menstruación. También busca fomentar una cultura más abierta en torno a la menstruación, que ha sido históricamente un tema tabú.
¿En qué consiste la licencia menstrual?
El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, y se espera que entre en vigor en los próximos meses. Esta política es un avance significativo para la Ciudad de México, que se une a otros lugares del mundo, como India, Indonesia y Zambia.
Sin embargo, la aprobación de la licencia menstrual no estuvo exenta de críticas. Algunas personas argumentan que esta medida puede perpetuar la idea de que las mujeres son emocionalmente más débiles.
Además, hay preocupaciones sobre la posible discriminación de género en la contratación. Es posible que algunos empleadores pueden ser reacios a contratar mujeres debido a la licencia menstrual.
¿Qué más sabemos de esta nueva ley?
A pesar de estas críticas, es importante destacar que la licencia menstrual no es una política exclusiva de las mujeres. También puede ser utilizada por cualquier persona que experimente dolores menstruales, incluyendo a personas trans y no binarias. La política no sugiere que las mujeres sean menos capaces de trabajar durante su período menstrual. Su objetivo es reconocer que pueden necesitar tiempo adicional para cuidar de sí mismas.
La implementación de la licencia menstrual también puede tener beneficios económicos. Al permitir a las trabajadoras tomarse un tiempo para cuidar de sí mismas, se espera que se reduzcan las ausencias no programadas.