Si no tuviste un cobertor San Marcos con una imagen de tigre, no tuviste una niñez mexicana completa. Estos cobertores han sido parte de la identidad cultural de nuestro país desde el apogeo de su fama en los años setenta.
Sin embargo, y a pesar de su gran demanda, la fábrica encargada de su producción cerró dramáticamente en 2004. En este artículo, conoceremos la historia de estos cobertores y la razón por la que actualmente no podemos comprar uno original.
Origen de los cobertores San Marcos
Estos cobertores fueron creados por el empresario textilero Jesús Rivera Franco en los años 70. Su objetivo principal era fabricar una cobija estampada que fuera diferente y caliente. Después de años de búsqueda e investigación, fue en un viaje a España donde encontró una manera de fabricarlas.
Posteriormente, inició los prototipos en su empresa Grupo Textil San Marcos, se encontraba en Aguascalientes. Para el final de los años 80, su éxito era tal que llegó a tener una decena de plantas industriales en las que trabajaban aproximadamente 4 mil personas.
¿Por qué se dejaron de fabricar estos cobertores?
A pesar de que tuvieron una gran popularidad por varias décadas, su uso estaba relacionado a las clases bajas. Sumado a esto, el señor Rivera Franco decidió incursionar en los negocios de bienes raíces. Para esto, en 1992, vendió Grupo Textil San Marcos al consorcio regiomontano Celulosa y Derivados (Cydsa).
En 2004, este consorcio empezó a tener problemas económicos y tuvo que cerrar. Uno de los factores decisivos fue la apertura de fronteras económicas, lo que facilitó la entrada de productos chinos en México que imitaban los cobertores San Marcos. Eran de menor calidad pero su precio bajaba considerablemente.
Ahora es muy raro encontrar los cobertores originales. Si quieres comprobar que el que tienes en tu casa fue fabricado por la empresa original, puedes ver su etiqueta. En caso de que tenga la imagen de la entrada de un jardín en color rojizo, ¡felicidades! Tienes una pieza de la historia completamente original.