En un ambicioso movimiento por consolidarse como un actor clave en el mercado mexicano, Infinix Mobility, el fabricante chino de teléfonos inteligentes económicos, se encuentra en una serie de negociaciones con importantes actores minoristas en el país.
La meta es establecer sólidas alianzas que impulsen su crecimiento y posicionamiento en la región durante los próximos tres años.
Parte de esta estrategia incluye un acuerdo ya alcanzado con la operadora de red compartida administrada por el Gobierno, Altán Redes. Sin embargo, Infinix no se detiene allí y ahora se encuentra en conversaciones con dos gigantes de las telecomunicaciones en México: AT&T y Telcel, propiedad del magnate Carlos Slim.
“México es nuestro mercado estratégico para los próximos tres años”, admitió Antonio Tercero, director de Infinix México.
“Con el aumento del poder del consumidor en México, tenemos el potencial y las buenas condiciones para convertirnos en un mercado realmente maduro aquí”, agregó.
Pese a los avances, algunas de las partes involucradas prefieren mantener un bajo perfil. Telcel, por ejemplo, declinó hacer comentarios sobre las negociaciones, mientras que AT&T aún no ha respondido a las solicitudes de comentarios.