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Isabel II: más allá de la Corona, una mirada a su riqueza personal

Según la revista Forbes, la reina Isabel II tenía una fortuna personal estimada en $ 500 millones de dólares.
Por Vanessa Priego
3 minutos
Isabel II era una gran coleccionista de arte.
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La reina Isabel II fue una de las monarcas más conocidas y respetadas en el mundo. Con más de 70 años en el trono, vio y vivió muchas cosas a lo largo de su reinado. Pero, ¿cuál fue la fortuna de Isabel II? ¿Cómo acumuló su riqueza? En este artículo, examinaremos la fortuna de la monarca y su origen.

¿Cuánto asciende la fortuna de Isabel II?

Según la revista Forbes, la reina Isabel II tenía una fortuna personal estimada en $ 500 millones de dólares. Aunque era una cantidad significativa, en comparación con otros miembros de la realeza y magnates multimillonarios, su riqueza era moderada.

La mayoría de su fortuna se compuso de activos inmobiliarios, joyas y colecciones de arte. Aunque poseía algunos bienes de inversión, su riqueza se acumuló principalmente a través de la herencia y la posesión de propiedad privada.

Gran parte de la fortuna de la monarca provenía de la propiedad inmobiliaria. A través del Duchy of Lancaster, la reina poseía y administraba un vasto imperio de propiedades y tierras que se extendían por todo el Reino Unido.

El ducado era una entidad legal separada de la Corona, pero estaba estrechamente vinculada a ella. Además, Isabel II era propietaria de varias propiedades privadas, incluyendo Sandringham House, Balmoral Castle y el Castillo de Windsor.

¿Qué otros componentes formó su riqueza?

Otro componente importante de la fortuna de la reina eran las joyas de la Corona y las colecciones de arte. La colección de joyas de la Corona era una de las más valiosas del mundo, y se estimaba que tenía un valor de varios miles de millones de dólares.

La colección incluía la famosa corona de San Eduardo, que se usaba en la ceremonia de coronación, y la corona de la reina Victoria. Además, la reina también poseía una colección de obras de arte, incluyendo pinturas, esculturas y tapices.

A pesar de su riqueza, la reina no vivió un estilo de vida extravagante. Era conocida por ser frugal y ahorrativa, y a menudo tomó medidas para reducir los costos en la monarquía. Por ejemplo, redujo el número de eventos oficiales que asistió y hizo esfuerzos para reducir el consumo de energía en el Palacio de Buckingham.

En cuanto a cómo la reina acumuló su fortuna, gran parte de ella provino de la herencia. Isabel II recibió una cantidad significativa de dinero de su padre, el rey Jorge VI, quien a su vez recibió una gran cantidad de su propia madre, la reina María. Además, la reina tuvo ingresos regulares provenientes de su trabajo como monarca, como el Sovereign Grant, que era una asignación anual del gobierno para cubrir los gastos oficiales de la familia real.