Durante las horas de calor intenso, nuestro coche puede sufrir diferentes problemas y daños si no tomamos las precauciones adecuadas. El calor extremo puede afectar el rendimiento y la vida útil de diversos componentes del vehículo.
Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para protegerlo y mantenerlo en buen estado. En este artículo, te presentamos algunos cuidados que debes tener en cuenta para tu coche durante una hora de calor.
¿Cómo cuidar tu coche de los estragos del calor?
- Mantén el sistema de enfriamiento en buen estado: El sistema de enfriamiento es esencial para evitar el sobrecalentamiento del motor. Asegúrate de que el nivel de refrigerante esté adecuado y de que no haya fugas en el sistema. Además, es recomendable revisar periódicamente el estado del radiador y los ventiladores. Si notas algún problema, acude a un mecánico para su reparación o mantenimiento.
- Cuida la batería: Las altas temperaturas pueden acortar la vida útil de la batería. Mantén la batería en buen estado y asegúrate de que esté correctamente sujeta y conectada. Limpia los bornes y los conectores regularmente para evitar la acumulación de corrosión. Si la batería tiene más de tres años de antigüedad, es recomendable hacerla revisar o reemplazar si es necesario.
- Vigila la presión de los neumáticos: El calor puede aumentar la presión de los neumáticos, lo que puede causar un desgaste irregular y reducir la tracción. Verifica regularmente la presión de los neumáticos y asegúrate de que estén inflados correctamente de acuerdo a las recomendaciones del fabricante. Además, revisa el estado de los neumáticos en busca de signos de desgaste excesivo o daños.
- Realiza un mantenimiento regular: Un mantenimiento adecuado es clave para garantizar el buen funcionamiento del coche en cualquier condición. Programa revisiones periódicas con un mecánico de confianza para asegurarte de que todos los sistemas estén en óptimas condiciones. Esto incluye la revisión de los fluidos, frenos, luces y sistemas eléctricos, entre otros.
Recuerda que el calor extremo puede dañar el interior del coche, como el tablero, los asientos y los paneles de las puertas. Para esto, utiliza protectores solares para los asientos y el tablero.
Considera también el uso de fundas protectoras si el coche va a estar expuesto al sol durante largos períodos. También es recomendable mantener las ventanas ligeramente abiertas para permitir la circulación de aire y evitar que se acumule calor en el interior.