Este jueves, el asteroide 2023 BU pasará diez veces más cerca de la Tierra que el grupo de satélites de comunicación que orbita el planeta. Este astro cósmico es del tamaño de un camión de carga, aproximadamente. Además, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) aseguró que pese a esta cercanía, el asteroide no tiene posibilidad de impacto. La agencia gubernamental estadounidense aclaró que aunque llegara a entrar a la Tierra, se desintegraría en la atmósfera y, posiblemente, algunos trozos más grandes caerían como pequeños meteoritos.
Asteroide a la vista, prepara el telescopio
La agencia estadounidense reportó que el 2023 BU pasará a 3,600 kilómetros sobre el extremo sur de Sudamérica. Esta distancia es casi la distancia que hay entre el centro de México con el centro de Colombia. El acercamiento más próximo será a las 19:27 hora del este de Estados Unidos. De referencia, se refiere a las 21:27 hora local de Buenos Aires, Argentina.
El sistema de evaluación de riesgos de impacto de la NASA, llamado Scout, descartó una colisión, informó su desarrollador, David Farnocchia. «Pero pese a las muy pocas observaciones, (Scout) fue capaz de predecir que el asteroide se acercará extraordinariamente a la Tierra», dijo Farnocchia en un comunicado consultado en el Reforma.
El desarrollador de Scout también añadió que es uno de los avistamientos de un objeto próximo a la Tierra más cercanos registrados en la historia.
Descubierto el pasado sábado, se cree que el asteroide tiene entre 3.5 metros y 8.5 metros de ancho. Gennady Borisov fue la primera persona en detectar al astro. Borisov es un astrónomo aficionado de Crimea que descubrió un cometa interestelar en 2019. Este descubrimiento llevó a astrónomos de todo el mundo realizaron decenas de observaciones. De esta manera, se pudo calcular y definir la órbita del asteroide.
La Tierra alterará la trayectoria del astro cósmico de manera drástica gracias a la gravedad de la misma. En lugar de darle la vuelta al Sol cada 359 días, se moverá en una órbita ovalada que durará 425 días, según la NASA.