Gustavo Petro reivindicó el turismo como una alternativa «en el corto plazo» para obtener las divisas que el país dejaría de recibir si concreta su estrategia de avanzar hacia una economía que no dependa de los hidrocarburos.
«En el corto plazo, la posibilidad de reemplazar divisas, hoy muy importantes, que provienen del petróleo y el carbón, tendrían que situarse alrededor, en primer lugar, del turismo», aseguró el mandatario.
La feria tiene a República Dominicana como país invitado y en el contexto nacional, al archipiélago caribeño de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Petro definió el turismo como una solución «por lo menos de transición» que ayude a Colombia a separarse de una matriz exportadora «que en un 60% está articulada al carbón y al petróleo».
Desafíos en «el país de la belleza»
Tras destacar la diversidad natural y cultural de su nación, el mandatario aseguró que «Colombia es el país de la belleza», aunque con algunos desafíos sobre los que hay que trabajar, como la paz y la seguridad.
En este sentido y, pese a que aseguró que su Gobierno ha hecho esfuerzos para disminuir «sustancialmente» la violencia en el país, Petro insistió en la importancia de vincular la paz con el equilibrio social a la hora de desarrollar el turismo dado que, según dijo, «si la belleza va ensangrentada, no es belleza».
Sobre las seis ciudades colombianas que figuran en un listado de las 50 más violentas del mundo, el mandatario lamentó que Santa Marta y Cartagena de Indias estén por primera vez en esa clasificación junto a Cali, Buenaventura, Palmira y Cúcuta, y agregó que debe hacerse un «esfuerzo nacional» para revertir esta situación.
Petro señaló la necesidad de generar «zonas de seguridad turística» con la participación de los cuerpos de seguridad del Estado, no solo en los destinos turísticos de referencia, sino también en otros, como los ubicados en la región del Pacífico.