El comercio electrónico ha experimentado un importante aumento en México durante los últimos años, y este crecimiento se ha acelerado aún más durante la pandemia. Según un informe reciente de la Asociación de Internet.mx, el comercio electrónico en México creció un 23% en 2020, alcanzando una facturación de 316,000 millones de pesos (unos 15,800 millones de dólares).
Este crecimiento se debe en gran parte a la mayor adopción de la tecnología por parte de los consumidores mexicanos, así como a la necesidad de realizar compras en línea durante la pandemia. Según el informe, el número de usuarios de internet en México aumentó un 4.5% en 2020, llegando a los 82.7 millones de personas.
¿Por qué hubo este crecimiento en el comercio electrónico?
Además, la pandemia también ha impulsado la adopción de estas herramientas por parte de las pequeñas y medianas empresas. Muchas empresas se han visto obligadas a adaptarse a la situación actual y han encontrado en el comercio electrónico una forma de seguir llegando a sus clientes.
A pesar de este aumento de este sector, aún hay muchos desafíos que enfrenta el sector en México. Uno de los principales desafíos es la falta de infraestructura de pagos digitales. Muchos consumidores mexicanos aún prefieren pagar en efectivo, lo que limita la adopción de pagos digitales.
Otro desafío es la logística de entregas. México es un país grande y diverso, con diferentes regiones que presentan diferentes desafíos logísticos. La entrega de paquetes a tiempo y en buen estado sigue siendo un desafío para muchas empresas del sector.
¿Qué indican estos números?
A pesar de estos desafíos, el crecimiento del comercio electrónico en México representa una gran oportunidad para las empresas y los emprendedores. El comercio electrónico puede ser una forma eficaz de llegar a nuevos clientes y expandir los negocios a nivel nacional e incluso internacional.
Además, el comercio electrónico también puede ser una forma de reducir los costos y mejorar la eficiencia en las operaciones de las empresas. Al reducir la necesidad de una tienda física, las empresas pueden ahorrar en alquiler, salarios y otros costos asociados.