El pasado jueves, los 160,000 miembros del sindicato de actores de cine y televisión anunciaron su decisión de unirse a la huelga que llevan a cabo los guionistas desde hace dos meses y medio. Esta medida se produce tras el rechazo de las propuestas presentadas por la patronal, que han sido consideradas «insultantes e irrespetuosas» por Fran Drescher, presidenta del sindicato.
La controvertida propuesta de utilizar inteligencia artificial para reemplazar a los extras
Una de las propuestas más polémicas de la patronal, que fue rechazada por el sindicato, consistía en utilizar inteligencia artificial para sustituir a los extras en las producciones cinematográficas y televisivas. De acuerdo con esta propuesta, cuando un estudio contratara a un extra, también podría escanear digitalmente a esa persona y crear una versión digital de ella mediante inteligencia artificial.
La oferta presentada por la patronal incluía la creación de una inteligencia artificial capaz de «proteger el parecido digital de los artistas». Para ello, se requeriría el consentimiento de los actores para la creación y utilización de réplicas digitales o alteraciones digitales de su representación.
Esto permitiría incluir versiones creadas mediante efectos especiales de los actores en las producciones, sin que necesariamente tuvieran que estar presentes en el plató.
La respuesta del sindicato y la postura de la patronal
El sindicato de actores rechazó la propuesta de la patronal argumentando que permitiría a las empresas pagar solo un día de trabajo a los actores y poseer los derechos sobre su imagen escaneada, sin necesidad de obtener consentimiento ni ofrecer compensación adicional.
El sindicato consideró que esta medida afectaría negativamente a los actores y generaría dificultades financieras para muchos de ellos.
Por su parte, la patronal matizó su propuesta y afirmó que únicamente permitiría a las empresas utilizar la réplica digital de un extra en la película para la cual fue contratado. Cualquier uso posterior requeriría el consentimiento de la persona y se establecería una cantidad mínima de compensación que podría ser negociada.
Implicaciones y consecuencias de la disputa
La controversia generada por esta propuesta ha llevado a la extensión de la huelga al colectivo de actores de cine y televisión. Ambas partes han expresado posturas divergentes, y el conflicto ha puesto en evidencia las tensiones y desacuerdos existentes en la industria del entretenimiento. Mientras la patronal argumenta ofrecer mejoras salariales y beneficios históricos, el sindicato defiende los derechos y la justa compensación de los actores.
La resolución de esta disputa tendrá un impacto significativo en la forma en que se producen y distribuyen las películas y programas de televisión, así como en las condiciones laborales y la remuneración de los actores.