Estados Unidos ha decidido suspender la ayuda alimentaria que da regularmente a Etiopía porque ha descubierto que el gobierno del país la desvía y no llega a quienes la necesitan sino a militares y excombatientes, y porque además la revende, según publica hoy The Washington Post.
Según este diario, que cita documentos facilitados por donantes, hay todo un sistema de corrupción por el que el gobierno federal y los regionales desvían los alimentos y evitan que lleguen a las poblaciones más necesitadas.
El Gobierno no ha confirmado aún la retirada de la ayuda aunque el secretario de Estado, Antony Blinken, reconoció haber hablado con su homólogo etíope, sobre el desvío de alimentos durante la reunión de ambos este jueves en Arabia Saudí.
«El secretario de Estado ha celebrado el compromiso (de su colega etíope) de trabajar juntos para hacer una investigación completa sobre el desvío de la ayuda alimentaria y hacer que los autores asuman responsabilidades», dijo en un comunicado Matthew Miller, portavoz del departamento que dirige Blinken.
Según la información de The Washington Post, funcionarios etíopes están desviando la ayuda para alimentar a los militares y ex combatientes y venden además cereales a productores para que éstos exporten la harina.
“Después de una investigación en todo el país, en coordinación con el Gobierno de Etiopía, hemos descubierto que hay una campaña coordinada para desviar la ayuda. No podemos continuar con el reparto de ayuda hasta que se hagan reformas» para evitar dicho desvío, dijo al diario un portavoz de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).