La compañía Apple anunció «un acuerdo multimillonario» con la empresa Broadcom para producir en suelo estadounidense chips de radiofrecuencia para la tecnología 5G y componentes inalámbricos de vanguardia.
El acuerdo será «de varios años» y permitirá a Broadcom «continuar invirtiendo en proyectos de automatización, mejorándolo con ingenieros y técnicos».
Al poco de anunciarse el acuerdo, las acciones de Apple perdían un 0,76 % en la bolsa de valores en Wall Street, mientras que las de Broadcom subían un 1,19 %.
Uno de los principales productos fruto del acuerdo serán los llamados filtros FBAR, que serán fabricados en varias plantas de Broadcom, pero principalmente en Fort Collins (Colorado) donde la empresa tiene una de sus mayores fábricas.
El comunicado de Apple insiste en que esto impulsará la creación de puestos de trabajo en Estados Unidos, en un mundo cada vez más dominado por las empresas asiáticas en la manufactura de chips y todo tipo de componentes electrónicos, un tema convertido en políticamente sensible.
Al respecto, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, hizo una proclama de tono patriótico: «Todos los productos de Apple dependen de ingeniería y tecnología desarrollada y construida aquí en EEUU, y vamos a seguir profundizando nuestras inversiones en la economía del país porque tenemos una fe inquebrantable en el futuro del país».
De hecho, el comunicado exalta la cantidad de puestos de trabajo creados directamente por Apple en Estados Unidos o ayudados a crear en colaboración con otras empresas, que cifra en total en 2,7 millones de empleos «en los 50 estados del país».