BBVA mantiene que este crecimiento se desacelerará en 2023 hasta posicionarse en el 0,7 %, según el último informe de perspectivas de este año presentado este martes.
Según el estudio, Colombia cerrará el año con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) en «dinámica alcista» con el 8 %, debido a un último empujón en el tercer trimestre y a que «la inversión repuntó en el tercer trimestre gracias al mejor comportamiento de la construcción y la continuación de un mayor gasto en maquinaria», según la economista jefe de BBVA Research para Colombia, Juana Téllez.
Así, Colombia logrará «mantener unos niveles elevados de producción e ingreso en los próximos años, incluso cuando se compara con otros países de la región y comparado con el período previo a la pandemia», aseguró Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.
Pero la economía colombiana reducirá su capacidad de crear nuevo empleo en 2023, que se acabará concentrando en la informalidad, lo que afectará al consumo privado y llevará a una «posible reducción de los ingresos laborales».
Por eso, los pronósticos de crecimiento en 2023 disminuirán hasta el 0,7 % en 2023 y volverán a subir al 1,8 % en 2024.
Los sectores que más crecerán los dos próximos años serán gobierno, construcción y entretenimiento, el primero motivado por las mayores ejecuciones presupuestales que son características en los últimos años de alcaldes y gobernadores.
Desaceleración del consumo
Por otro lado, en el informe el BBVA Research nota que el «consumo de los hogares se está desacelerando progresivamente», sobre todo en términos de bienes, mientras que se mantiene «una mayor fortaleza en el rubro de los servicios».
En noviembre, por ejemplo, el crecimiento del consumo «prolongó su proceso de desaceleración», según BBVA Research, debido a la contracción de 4,9 % anual en el gasto en bienes y un crecimiento de 7,1 % en servicios. Se observó un importante repunte de este indicador de bienes al cierre de noviembre.
Esto se debe, al nivel de la inflación, las mayores tasas de interés y el menor ahorro disponible por los hogares.
En este sentido, la inflación tendrá una «senda gradual de desaceleración desde 2023», pero aún tendrá «desafíos» para su moderación, como las condiciones climáticas que afectan a la producción o por el ajuste tarifario.
Por su parte, «el Banco Central está próximo a terminar su ciclo de alza en tasas, con una tasa terminal en el 12,5 %, máxima en más de 20 años», destaca el informe.
Esta tasa se mantendrá en niveles altos en la primera parte de 2023 e iniciará un ciclo gradual de reducción de tasas a partir de septiembre del próximo año. «Su velocidad dependerá del nivel de debilitamiento de la economía y del descenso de la inflación», apunta el informe.